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CÓRDOBA EN OFF

Arde la interna en el Concejo Deliberante

Siguen las disputas en el oficialismo cordobés. Además, un mensaje a Llaryora, qué pasa en el departamento Colón y lo que piensan algunos macristas.

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CALIENTE. La interna del oficialismo promete nuevos rounds en el Concejo Deliberante de la ciudad. | Cedoc Perfil

El clima del oficialismo en el Concejo Deliberante no es el mejor por estos días. Mucho más, después de lo que fue la fallida sesión por la modificación de la ordenanza de taxis y remises, y que incluía el bloqueo a Uber. Lo cierto es que en estos días se habló del acompañamiento que la concejala del bloque Vamos, Eugenia Reales, hizo de un proyecto del macrista Aníbal de Seta y algunos lo tomaron como la posibilidad de un nuevo pase de la oposición a las filas del oficialismo, algo que otros ediles se animaron a descartar por completo. De todas maneras, finalizada la sesión, esto fue motivo para que algunos ediles, más relajados, se quedaran conversando acerca del rumor; cuando pasó un oficialista que no está para nada contento con el perfil que está teniendo el radical Juan Negri y propuso un cambio de fichas de manera directo. “¿Y si pasa Reales y le damos a Negri?”, lanzó entre risas el radical que contó con la complicidad de otros correligionarios. El clima está caldeado y se viene un fixture aún más caliente: suba de boleto del transporte urbano de pasajeros y Presupuesto 2019. 

 


MARTÍN, VAS A TENER QUE JUGAR…
La charla sucedió en uno de los tradicionales bares cercanos a la Legislatura. En la mesa, dos peronistas de bajo perfil trataban de analizar las fichas que su partido puede mover en el escenario de la capital cordobesa el año próximo y con miras al despacho principal del Palacio 6 de Julio. Uno de los nombres que se viene barajando desde hace tiempo para que vaya al tope de esa boleta es el de Martín Llaryora, vicegobernador en uso de licencia y actual diputado nacional. Sin embargo, son pocas las ganas que tendría el exintendente de San Francisco de bajar desde el Congreso para disputar esa batalla en las urnas. Al parecer, el hombre pretende cumplir con su mandato en la Cámara baja y aspirar al Senado en 2021 como escala de una candidatura a la Gobernación en 2023. Bueno, de acuerdo con lo que hablaban estos peronistas, algo de los planes del sanfrancisqueño se trastocarían. Porque tendría que jugar el año que viene en la ciudad. “No te olvidés que el peronismo en Córdoba es un juego en el que siempre terminan jodiendo a Llaryora”, soltó entre risas uno de los integrantes de la mesa. 

 

“BOLSA DE GATOS” 
Esta frase usaron, en distintas semanas y reuniones, dos macristas bien disímiles para graficar la situación de Cambiemos en Córdoba en estos meses. Y le agregaron de inmediato algo en lo que también coincidieron: “con este escenario, a Casa Rosada le conviene apoyar al que ya está. Si no fíjate como votaron los schiarettistas el Presupuesto. Casi que parecían propios”. Con este contexto, las distintas vertientes del PRO creen que al presidente Mauricio Macri le conviene apoyar al gobernador Juan Schiaretti, que adoctrina a sus cuatro diputados y gana un respaldo que se supone opositor, en lugar de dejar todo en manos de una coalición que no termina de hacer pie en Córdoba. Encima, se animaron a pensar en la fecha de la elección provincial que están dando vueltas en Balcarce 50: 14 de abril o en la segunda quincena de mayo, dependiendo de la finalización de las obras que encara la Provincia.

 

ENOJO CON “MINGUI”
El despliegue territorial del PJ en la provincia venía marchando en los carriles normales. Se había realizado una reunión de la mesa chica ampliada en la capital y otra en Río Cuarto, con todos los actores del peronismo: desde el schiarettismo al delasotismo. El sábado anterior era el turno de Villa María con motivo de la reincorporación del exintendente Eduardo Accastello a las filas de Unión por Córdoba; pero, la reunión en el sudeste no pudo llevarse a cabo. Accastello viajó a Roma a ver al papa Francisco en la misma semana en que se realizaron una serie de allanamientos en Villa María por causas que preocupan al excandidato a la gobernación por el kirchnerismo y el cónclave cambió de escenario y fecha. Vivo, rápido, el que apareció en escena fue el histórico operador del sudeste provincial, Domingo “Mingui” Carbonetti, que se llevó el encuentro a Bell Ville, con el argumento de que es una ciudad gobernada en este momento por Cambiemos, bajo la conducción del intendente Carlos Briner. Esto no habría caído bien en algunos peronistas villamarienses, sobre todo en Nora Bedano y el propio Accastello. 

 

LAS PELEAS DEL DEPARTAMENTO COLÓN
El departamento Colón se convirtió esta semana en uno de los escenarios de disputa interna del radicalismo y el peronismo. Cada uno por su parte, es cierto, pero con tensiones que en algunos casos traspasaron los límites de los propios partidos. En el PJ, la militancia se divirtió en los últimos días con el regreso de Juan Domingo “Cacho” Etchepare, el excronista de Cadena 3 que quiere volver a ser intendente de La Calera, y que pone en riesgo la relación de algunos con el actual jefe comunal, Rodrigo Rufeil, de relación tensa con la Provincia. “Cacho” volvió a hacer de las suyas y en esa parte del departamento Colón se pregunta por dónde viene la jugada. Y en el radicalismo, los cruces vienen entre el mestrismo y el intendente de Mendiolaza, Daniel Salibi, a quien no dejaron hablar en un acto del partido el pasado jueves. “A Salibi lo van a acorralar entre (Myriam) Prunotto, la intendenta de Juárez Celman, y (Daniel) Arzani, el funcionario de la ‘Muni’ que fue intendente de Malvinas”, soltó un radical que reconoció parte de la estrategia mestrista.