Con el acento puesto en la participación igualitaria por géneros, nuevos premios y la federalización, quedó inaugurada el pasado 2 de mayo una muestra que nuclea a los ganadores de la edición 2018.
Bajo la curaduría de la docente e investigadora Carina Cagnolo, la muestra se armó en base a una lógica estética y poética, poniendo atención a los campos de referencia simbólica que las obras tienen en común. “Esta es la segunda vez que el Caraffa recibe esta muestra; la primera fue hace dos años atrás. Era importante que volviera, en este marco de federalización, porque el Salón tiene una gran historia: ahí es donde los grandes maestros del arte argentino fueron premiados, era una institución que legitimaba a los grandes artistas”, detalla Jorge Torres, director del Museo.
Si bien anteriormente las disciplinas a premiar se concentraban en grabado, pintura y escultura, de un tiempo a esta parte el Salón abarca desde pintura tradicional hasta fotografía y cómics: “Los límites no son tan precisos como era antiguamente. Los jurados tratan de detectar aquellos códigos nuevos que aparecen de la mano de la sociedad, que se va modificando permanentemente. Entonces para un público juvenil esto resulta muy familiar, aunque al público mayor le resulta un poco más difícil. Pero creo que esta es la oportunidad, casi didáctica diría, de hacerlos entrar en el disfrute de los nuevos lenguajes”, advierte Torres.
Tras exhibirse en Córdoba, el Salón se convertirá en una muestra itinerante y saldrá a recorrer las distintas provincias, decisión que recae sobre la Secretaría de Cultura de la Nación.
Con 27 obras premiadas en ocho disciplinas (cerámica, dibujo, escultura, fotografía, grabado, instalaciones y medios alternativos, pintura y textil), la institución más antigua de las artes visuales muestra en esta exposición una foto del presente en las artes visuales. Las obras pueden visitarse en las salas 5, 6, 7, 8 y 9 del MEC (Avenida Poeta Lugones 411).
