En lo que va del año se realizaron un total de 61 vasectomías en los hospitales públicos de la provincia de Córdoba, según indica un informe del Ministerio de Salud al que tuvo acceso PERFIL CORDOBA. A pesar de que a lo largo del 2018 la sexualidad fue un tema que tuvo espacio en los medios de comunicación, especialistas indican que aún es mucha la desinformación que predomina y las estadísticas así lo reflejan. Respecto al 2017, la cirugía de ligadura de los conductos deferentes como se denomina técnicamente a la vasectomía, creció casi un 30%, cifra que en porcentaje parece importante, aunque solo se incrementaron en 20 intervenciones para llegar a un total de 61. A pesar de que desde el año 2006 Córdoba adhirió a la ley 26.130 de Anticoncepción Quirúrgica, que entre otras cosas garantiza el acceso a la vasectomía, por el momento son muy pocos los hombres que optan por este método anticonceptivo.
En el período comprendido entre el 2015 y la actualidad se realizaron 112 intervenciones contra 69 en la capital provincial lo que indica que gran parte de esas intervenciones se realizaron en el interior provincial, siendo el hospital Louis Pasteur, de Villa María y el San Antonio de Padua, de Río Cuarto los que más vasectomías registraron, seguidos por nosocomios ubicados en las ciudades de Alta Gracia, Santa Rosa de Calamuchita y San Francisco. En la ciudad de Córdoba, por su parte, fue en el Hospital Misericordia donde se concretó la mayoría de las cirugías, aunque desde la órbita del Ministerio de Salud se encuentran trabajando para que el Hospital Tránsito Cáceres de Allende se transforme en un centro de referencia en la materia dentro el sector público provincial, a partir del próximo año. Derribando mitos. El Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable explica que la vasectomía “consiste en ligar los conductos deferentes a nivel escrotal con el fin de impedir el pasaje de espermatozoides provenientes del epidídimo”. El informe indica que la técnica de la vasectomía se encuentra ampliamente difundida en países asiáticos, en EE.UU. y en algunos países europeos.
Además, detalla que suele ser un método de elección entre los hombres casados y de mayor nivel de educación. “Se estima que en Estados Unidos el 1% de los hombres entre 20 y 24 años y el 20% de los hombres mayores de 40 años eligen la vasectomía como método anticonceptivo”, precisa el comunicado. Para acceder a una vasectomía en nosocomios públicos el programa plantea dos requisitos. Por un lado, efectuar una solicitud formal y por el otro acceder a información pertinente, la cual será brindada por un equipo de profesionales quienes explicarán de qué se tratará el procedimiento, así como su capacidad de reversión, posibles complicaciones y pasos a seguir, entre otras cuestiones. Como se trata de una decisión personal, el acceso a las prácticas de anticoncepción quirúrgica no requiere consentimiento de cónyugues o convivientes ni tampoco autorización judicial. El programa remarca además que tanto en el sector público como en el privado la cirugía debe realizarse sin costo alguno y que las obras sociales nacionales y empresas de medicina prepaga deben cubrir las intervenciones.
Una cirugía sencilla y segura
(Por Dr. Lucas Lorenzatti*)
La vasectomía es un procedimiento seguro como método anticonceptivo y relativamente sencillo. Para corroborar que el mismo haya sido exitoso, a los tres meses se le hace al paciente un espermograma para ver si quedan espermatozoides. En general no quedan, salvo situaciones infrecuentes. Con este método se pierde de forma permanente la capacidad de tener hijos. Se hace con anestesia local o en algunos casos regional, y tras 48 horas de reposo y tras una revaluación y un control urológico, el paciente puede volver a realizar su actividad normal. Respecto a si es reversible es importante saber que en realidad se puede volver a unir el conducto deferente, pero la tasa tiene un alto porcentaje de fracaso por lo que puede ser una decisión para toda la vida. En el consultorio me encuentro con preguntas de las más variadas, pero siempre aclaro que no afecta la potencia sexual ni la eyaculación, ya que el semen se sigue produciendo y se ve igual. También aclaro que es una cirugía que de ninguna manera sirve como método de protección de enfermedades de transmisión sexual. Es una técnica que aún no es masiva. Falta difusión en la población y hay mucho mito sobre esta técnica y también hay una cuestión de cambio cultural. Hace mucho que se está trabajando en este programa y el Ministerio de Salud de Córdoba reforzó este tema desde hace un tiempo y ya comienzan a verse los resultados.
(*) Especialista en urólogía, Hospital Tránsito Cáceres Allende.