El escrutinio definitivo, que comenzó el miércoles pasado, no sólo está centrado en definir la elección en la categoría a gobernador, sino también para dirimir otras batallas, como es el caso de intendencias y presidencias comunales, que en algunos casos terminaron con resultados tan ajustados que sólo el conteo oficial puede confirmar la voluntad popular.
Es el caso de lo que ocurrió en Mendiolaza el domingo pasado. Inicialmente se habría impuesto la candidata del PRO, Adela Arning, frente al representante de Hacemos Unidos por Córdoba, Nicolás Martínez Dalke, por una escasa diferencia de 28 votos.
La revisión de actas de las 40 mesas en las que se votó en Mendiolaza comenzó el domingo. Las autoridades electorales se habrían encontrado con una mesa “incidentada” (con inconsistencias). Al abrir la urna correspondiente, el PJ logró sumar 19 votos que no habían sido sumados.
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De esta forma, la diferencia entre Arning y Martínez terminó por achicarse. Posteriormente, la candidata por el PRO se presentó el lunes con un grupo de colaboradores para evaluar voto por voto.
Con un conteo minucioso, de la última urna que se abrió, y en la mesa 4.042, se confirmó la victoria para Arning. La diferencia final habría quedado en 23 votos (según fuentes de la dirigencia del PRO de Mendiolaza), aunque podría ser más amplia según la Justicia.
Se aguardan los resultados finales, para el miércoles por la tarde, cuando el Tribunal Electoral termine con el conteo oficial y se den a conocer los números exactos de lo que sucedió en la jornada del 25 de junio.
El nuevo oficialismo
De esta manera, Arning terminará con 24 años de gobierno del radical Daniel Salibi, quien fue intendente durante seis mandatos consecutivos y que no pudo presentarse, a pesar de sus intentos, ya que se lo impedía la ley.
Ocurrió que para estas elecciones Juntos por el Cambio presentó dos listas, al no haber logrado un acuerdo entre los partidos de la alianza.
Por la UCR se presentó como candidato Marcolongo, apoyado por Salibi. Y teniendo en cuenta que no se llegó a un acuerdo con Arning, la actual concejala se presentó bajo el sello del PRO, con el apoyo del Frente Cívico (representado por Miguel Ruffini) y de un puñado de radicales.
