Bullrich se subió a “la ola del cambio”, pegó duro contra los k y sedujo al campo

A tres semanas de las elecciones, Patricia Bullrich, la candidata a presidente de Juntos por el Cambio, recorrió con la “Patoneta” dos de los tres distritos que celebran este domingo elecciones municipales y desembarcó en el “km 0 del cambio”. En su agenda, figura la visita a Río Cuarto el próximo jueves. La incursión final será en 15 días, cuando la referente amarrilla encabece una movida en la capital provincial, antes del cierre de campaña en Lanús.

Con su rival de la ultraderecha, Javier Milei, picando en punta en la intención de voto en territorio cordobés, Bullrich busca descontar posiciones en la amplia distancia que los separa, sabiendo que ya está segunda en el podio. En el círculo bullrichista local advierten que Juan Schiaretti ya perdió diez puntos en relación a las PASO.

En su apuesta de reconquistar el voto anti k de los cordobeses, la presidenciable opositora encabezó la incursión cambiemista por un triángulo clave del interior cordobés. Hizo pie en Villa María y Bell Ville, dos de los tres distritos (el otro, es Laboulaye) que celebran este domingo elecciones municipales. Y cerró su visita en el “km 0 del cambio”, desde donde renovó su crítica contra el kirchnerismo.

Hay un marcado optimismo en el núcleo cambiemista –sobre todo entre los radicales– de retener el poder en Bell Ville y Laboulaye. Por la polarización en Villa María, hay algunas expectativas con la performance de Darío Capitani, aunque moderadas.

A su paso por el interior provincial, Bullrich jugó a fondo con el efecto arrastre de las victorias locales que viene exhibiendo Juntos por el Cambio (JxC) para dar señales de fortaleza y gobernabilidad ante la “batalla final”, como le gusta decir, contra el kirchnerismo, en las urnas. 

En Villa María, flanqueada por Mario Negri y Rodrigo de Loredo, la referente amarilla cargó duro contra Eduardo Accastello, en medio de un escenario de polarización con Capitani. El candidato peronista aparece con clara ventaja, pero el amarillo creció en las últimas semanas. “Acá tenemos un candidato que es ultrakirchnerista, que es responsable de las cosas que están ocurriendo en el país”, lanzó Bullrich a la hora de pedir el voto para JxC y arengar a los cordobeses: “No paremos la marcha del cambio”, dijo. “Juntos por el Cambio es la única fuerza con capacidad de cambio real, verdadero, un cambio profundo con los pies en la tierra”, remarcó.

En Bell Ville, la presidenciable opositora, junto a Carlos Briner, brindó su apoyo a los candidatos locales del espacio. Dos dirigentes provinciales boina blanca confiaron que, el sucesor de Briner, “Meco” Moroni, retendrá el poder para el radicalismo con amplio margen. A su vez, señalaron que “en Laboulaye se ganará”, pero ahí la contienda está más pareja.

Línea directa
En su propósito de recuperar terreno en Córdoba, la postulante a la presidencia exhibió músculo junto a intendentes en funciones y electos del espacio. A quienes ostentan poder territorial, le dedicó un mensaje motivador.

En el trayecto, Bullrich se mostró con un grupo de jefes comunales sub-40 que ganaron en sus localidades, como Facundo Manzoni (Viamonte), Ignacio Tagni (Villa Nueva), Nicolás Filoni (Oncativo) y Santiago Reyneri (Tancacha).

La “verdadera campaña” arrancó hace una semana, advirtió una voz radical que recorre la provincia. Al hacer foco en el termómetro proselitista, el boina blanca destacó que se pusieron en marcha las mesa de difusión en la capital y, en el interior, Bullrich se recostó en el accionar de los intendentes. “Los jefes comunales se han puesto la campaña al hombro”, reconoció el radical.

En este plano, se enmarcan los dichos de la postulante cambiemista a los jefes territoriales. En su mensaje, afirmó que los intendentes cordobeses tendrán las puertas abiertas de su gobierno, en el caso de llegar a la Casa Rosada. La líder halcón habló de una línea directa con su administración.

En la cuna del cambio
En su desembarcó en el “km 0 del cambio”, la ciudad de Marcos Juárez (territorio de Pedro Dellarossa), Bullrich volvió a seducir al campo y propinó duras críticas al kirchnerismo. Junto al candidato número tres de la lista de diputados, y la intendenta cambiemista Sara Majorel, la referente del PRO fue al hueso: “El Estado creció un 100 por ciento en los últimos 20 años, pero los argentinos estamos cada vez peor. ¿Dónde se fue ese dinero? ¡Se lo robaron!”, sentenció. En ese sentido, ratificó que en su gobierno “pondremos todo el rigor que haga falta”.

En busca de recuperar la mística en el tramo final de campaña, la opositora aseguró que Juntos por el Cambio es “una fuerza con espalda”, en alusión a la gobernabilidad, con capacidad de “cambiar de verdad a la Argentina”.

Desde el corazón productivo, la candidata a presidente le reprochó al kirchnerismo su “odio” hacia los productores y su asfixia sobre el campo y el sector productivo. “Basta esa Argentina se termina”, enfatizó.

Al sostener que se está “ante la última batalla” contra el poder k, Bullrich arengó a la tropa para recorrer “casa por casa” con el mensaje de que JxC es “la única fuerza que puede garantizar el cambio”. Así también apuntó contra Milei.

Con el foco puesto en el “voto del campo”, la presidenciable renovó su promesa de eliminar los derechos de exportación a las economías regionales desde el primer día y sumó el compromiso de retenciones cero durante su gobierno.

“Nuestro compromiso es que al final de mi primer mandato tengamos un nuevo sistema tributario libre de distorsiones antiproductivas”, remarcó Bullrich en una carta abierta al campo. “Yo siempre estuve del lado de ustedes”, subrayó al dirigirse a los productores.