Un superclásico River-Boca en Córdoba, eliminatorio, a estadio repleto con ambas parcialidades y sus respectivas barrabravas, era un desafío mayúsculo para la organización, sobre todo para la seguridad del megaevento. Las autoridades creen que todo salió mejor de lo esperado.
Tal es así, que la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, llamó el domingo a la noche a Juan Pablo Quinteros, titular de la misma cartera en Córdoba, y lo felicitó por los resultados del operativo que tuvo en vilo a las más altas autoridades de la provincia desde que se conoció que el superclásico se jugaría en el Kempes.
El superclásico River-Boca dejó en Córdoba más de 4 mil millones de pesos
Tras la comunicación en privado, Bullrich hizo pública su felicitación en una entrevista televisiva en La Nación +, en la que incluyó a Franco Berlín, el joven director de Seguridad Deportiva de la Nación, con quién Quinteros trabajó en consonancia desde el miércoles de la semana pasada para diseñar el masterplan para el evento.
Pablo Cococcioni y Javier Alonso, ministros de Seguridad de Santa Fe y Buenos Aires, respectivamente, también tuvieron su cuota de participación en la ejecución de la estrategia para los controles en las rutas por donde se trasladaron miles de hinchas de estas dos provincias hacia la ciudad de Córdoba. Fuentes del gobierno de Llaryora valoraron esa predisposición.
Un despliegue histórico
La última vez que en Argentina se había disputado un superclásico “por los puntos” fue en Mendoza, el 14 de marzo de 2018, cuando River ganó 2 a 0 y obtuvo la Supercopa de la Liga. Desde entonces, hasta este domingo, no se había repetido un evento de similares características.
El River 2-3 Boca en Córdoba requirió de un despliegue de seguridad pocas veces visto antes en la provincia. Es que el operativo no se circunscribió únicamente a lo que sucedió en el estadio y alrededores, también hubo que controlar y acompañar el traslado de los hinchas por rutas diferentes, y proteger a las delegaciones de ambos clubes.
Finalmente, de los casi 56 mil hinchas que fueron al estadio Mario Alberto Kempes hubo apenas 4 detenidos por contravenciones. Además, 31 personas (23 de River y 8 de Boca) no pudieron entrar al estadio por derecho de admisión, según el programa Tribuna Segura.
Tampoco hubo cruces entre hinchas ni enfrentamientos de barras en cercanías al estadio o en las rutas, reportaron desde Policía.
