La causa de los cuadernos es especialmente sensible para el presidente Mauricio Macri. Si bien no recaen sobre él imputaciones, procesamientos y embargos, se trata de una causa que le pega de lleno al clan Macri, que a través de las empresas del holding familiar participó en decenas de obras públicas, viales e hidráulicas. En distintas ocasiones fueron convocados a declarar su padre Franco, su hermano Gianfranco y su primo, Ángelo Calcaterra. El jueves pasado el juez Claudio Bonadio procesó a la expresidenta Cristina Fernández, a exfuncionarios kirchneristas y a un centenar de empresarios entre los que está el propio Calcaterra, al considerar que a través de la empresa Iecsa participó de la cartelización de la obra pública y de un sistema multimillonario de pago de coimas. Según el dictamen de Bonadio, que cuenta con 678 páginas, desde 2003 a 2015 se montó un sistema ilegal para el reparto de la obra pública y para aceitar sobreprecios en torno al 20% de los trabajos que escondían pagos de coimas. El juez estimó que esos pagos rondaron los $7.500 millones y estuvieron presentes en 1.007 obras.
Mesaza. Horas antes de que el Centro de Información Judicial difundiera el dictamen de Bonadio, el presidente Macri visitó Córdoba en un raid de campaña que lo llevó por la Central Nuclear de Embalse, luego lo encontró en la caja de una camioneta saludando a los vecinos de Los Cóndores y pasó por FAdeA para conocer las instalaciones donde se ensamblarán aerogeneradores. Antes de volver a Buenos Aires, como se sabe, el mandatario almorzó en la casa del conductor radial y accionista de Cadena 3, Mario Pereyra. En esa exclusiva mesa, además de sus socios de la radio, del Presidente y del viceintendente Felipe Lábaque se sumaron un profesional amigo de Pereyra y el empresario de la construcción Mario Buttigliengo.
Pocas horas después, el juez Bonadio confirmaría una ampliación del procesamiento contra el titular de Boetto y Buttigliengo (que ahora se denomina BBC). Bonadio le dictó el procesamiento, sin prisión preventiva, a Buttigliengo por los delitos de asociación ilícita, en calidad de miembro y cohecho activo, reiterado en 11 hechos, dos de ellos en calidad de autor y otros nueve en calidad de coautor. Y mandó a trabar embargo por bienes y dinero por $1.100 millones.
Los contratos. Según la causa, Mario Eugenio Buttigliengo fue presidente de la firma durante el período 2003-2015, al igual que accionista mayoritario; en tanto que Francisco José Boetto fue accionista minoritario, y falleció el 29 de agosto de 2010. Y se señala que entre el 25 de mayo de 2003 y el 9 de diciembre de 2015 desde la Dirección Nacional de Vialidad, a la empresa se le adjudicaron un total de 11 obras por un monto de $1.055.783.316,69. Entre ellas, dos fueron adjudicadas exclusivamente a Boetto y Buttigliengo SA, por un monto total de $15.638.307,82 correspondientes a los expedientes: 0000996/2005 y 0002365/2010.
Mario Buttigliengo: “Esto tendrá un impacto negativo en la obra pública, que ya venía mal”
Asimismo, se le adjudicaron nueve obras en la modalidad de Unión Transitoria de Empresas (UTE) por un monto total de $1.040.145.008,87 con las siguientes empresas:
a) Cuatro obras en UTE con las empresas Romero Cammisa Construcciones SA y otras empresas, por un monto total de $453.051.005,13, correspondiente a los expedientes 0009204/2003, 0010359/2003, 0008104/2010 y 0017288/2012;
b) Una obra en UTE con la empresa Paolini SA, por un monto total de $234.187.686,09, correspondiente al expediente 0008155/2010;
c) Una obra en UTE con la empresa Helport SA, por un monto total de $55.250.000,00, correspondiente al expediente 0003693/2010;
d) Una obra en UTE con la empresa Electroingeniería SA, por un monto total de $177.869.999,19 correspondiente al expediente 0011239/2009;
e) Una obra en UTE con la empresa Estructuras SA y otra empresa, por un monto total de $26.289.865,41, correspondiente al expediente 0001788/2005
f ) Una obra en UTE con otras empresas, por un monto total de $93.496.453,05, correspondiente al expediente 0009037/2005.
Contacto de Clarens. En el expediente también se menciona que el financista de los Kirchner, Ernesto Clarens, sostuvo que se contactaba con Buttigliengo para materializar las entregas de dinero ilegal y mantenían contacto telefónico. Clarens remarcó que “por la empresa Boetto y Buttigliengo el que iba a verlo y pagarle, en la calle Maipú, era Buttigliengo. Recuerdo que era el presidente de la Cámara de la Construcción de Córdoba”. Esta semana, mientras comía junto a Macri el empresario escuchó el diagnóstico sobre el escenario político del Presidente, participó de las especulaciones en torno a la designación de un radical para vicepresidente y preguntó sobre detalles y el avance de obra para la ruta nacional 19.