Perfil
CóRDOBA
SEQUIA DE PESOS

Caída de recaudación, devaluación e inflación shockean al Presupuesto

La pauta salarial ajustada por inflación es incumplible con una recaudación que evoluciona a menor ritmo que el IPC. A la par, la deuda en dólares superó los $90.000 millones.

0610-panal-cedoc
ACUERDOS. Schiaretti está obligado a extender estrategias de consenso con los empleados públicos, como lo logró con los intendentes. | CEDOC PERFIL

El Presupuesto de la Provincia de Córdoba está literalmente sometido a un bombardeo de misiles originados en la “base de operaciones” del Banco Central (BCRA). Nada es intencional ni político. Es, lisa y llanamente,  el daño colateral del llamado “Plan Sandleris” con el que el Gobierno de Macri apuesta sus últimas municiones para anclar el dólar.

Se aproxima “la necesidad de articular consensos políticos hacia una convergencia fiscal nacional y subnacional”, advierte el documento titulado Acuerdo FMI: impacto en los sub-soberanos, elaborado por FIX (afiliada de Fitch Ratings). Un consenso que, dependiendo de la evolución de las variables macroeconómicas en los próximos meses,  demandará sumar a los gremios vinculados a la gestión del Estado provincial. Por lo pronto, el mega acuerdo alcanzado a través del Pacto de Diálogo y Convivencia Social, con 403 municipios y comunas, es un buen antecedente del tipo de estrategias que se impondrán en el 2019 para transitar, cuanto menos, un semestre con una contracción de la actividad sin precedentes.

Bases destruidas.  Cuando se diseñó el Presupuesto 2018 -con el que el que la Administración Schiaretti debe llegar a diciembre-  los fundamentales macro en función de las promesas nacionales incluían un dólar a $19,30 y una inflación de 15,7%. El año va a terminar con ambos valores confluyendo en torno a 45-48.

Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Cuando la crisis inflacionaria comenzaba a acelerarse, allá por julio, en Finanzas de la Provincia afirmaban que “hasta un IPC de 20%” era soportable y se podrían cumplir los compromisos asumidos con los gremios a través de la llamada “cláusula gatillo”.  Hoy, con más de 20 puntos adicionales de inflación y una recaudación real que, aunque crece, lo hace a menor ritmo que los precios (26,8% vs.37% en septiembre), las bases de sustentación del Presupuesto provincial comenzaron a agrietarse.  Los salarios consumen 46,5% de los ingresos corrientes; se trata de una participación alta que exige llegar a acuerdos sustentables con el personal para no poner en riesgo la operatoria integral de la Administración Central.

Así como la inflación es el misil que atenta contra la pauta salarial, la devaluación está dañando otros de los frentes vulnerables del Presupuesto: el endeudamiento en dólares. A junio, cuando el dólar estaba en $29,6, la deuda en moneda extranjera era de $ 70.987 millones.  Con las devaluaciones de los últimos tres meses, estos compromisos significan $91.132 millones. Las finanzas públicas provinciales se están acercando a una zona de riesgo en la que el stock de deuda representa el 40% de los ingresos totales.

De la mano o las patadas. La importancia de instalar la estrategia de los consensos que plantea Fix no solo es importante para cerrar el 2018, sino fundamentalmente para caminar el 2019 sin un exacerbado clima conflictivo.

Para el año próximo, “la calificadora entiende que podría registrarse un deterioro del resultado primario de las provincias como consecuencia de una mayor responsabilidad sobre el gasto, y por un debilitamiento del resultado financiero dada la mayor presión de la carga de intereses en moneda extranjera”, advierte Fix.

Según FIX, las alternativas que le quedan a las provincias para mantener el equilibrio presupuestario “son la contención del gasto, el acceso a crédito por parte del Gobierno Nacional y en algunos casos el acceso a los mercados de capitales”.

La segunda alternativa queda casi descartada por las estrategias de déficit cero y emisión cero. La tercera es inviable mientras el riesgo país no baje de los 600 puntos actuales a los 400 que existía cuando los gobiernos provinciales salieron a tomar deuda en los mercados externos. Por ende, la contención del gasto podría ser la tabla de salvación, y para que todos puedan tener un espacio en ella, el diálogo será la clave.