El acuerdo para reestructurar la deuda externa de la provincia que fue anunciado por el gobernador Juan Schiaretti en lunes pasado, generó fuertes cruces entre el oficialismo y la oposición de Córdoba.
En el inicio de un año electoral, los reclamos cruzados no sólo tuvieron que ver con los aspectos técnicos del arreglo para reestructurar los U$S1.685 millones adeudados a los bonistas extranjeros, sino también, con fuertes acusaciones entre referentes de las distintas fuerzas políticas de la provincia.
Una de las voces del oficialismo que llevó adelante la defensa más encendida del acuerdo anunciado, fue el titular del bloque Córdoba Federal en la Cámara de Diputados y referente de Hacemos por Córdoba, Carlos Gutiérrez.
_ ¿Cómo evalúa el proceso de negociación y el acuerdo anunciado esta semana por el Gobierno provincial?
_ El acuerdo es muy bueno porque representa un gran alivio para las finanzas de la provincia y para todos los cordobeses. Se da en el marco de un proceso que empezó el año pasado cuando acordamos el financiamiento del déficit de la Caja de Jubilaciones de Córdoba y ahora con este arreglo con los acreedores por la deuda externa.
Esto no solamente nos va a permitir evitar el desembolso de U$S200 millones que tendríamos que abonar en los próximos dos años en materia de intereses, además en el concurso de toda la reestructuración de la deuda vamos a llegar a los U$S700 millones que se ahorrarán. Córdoba va a pagar en mejores condiciones a las que tenía.
_ ¿Cómo queda la situación financiera de la provincia a mediano y largo plazo con este acuerdo y con la deuda?
_ Con estos dos acuerdos hemos despejado el horizonte financiero provincial fundamentalmente al tener un plazo mayor en los compromisos, lo que va a permitirnos mantener el flujo de recursos para los temas más urgentes, como por ejemplo la Salud en medio de la pandemia que aún no ha concluido.
_ Desde distintos sectores de la oposición política hubo críticas respecto de las obras y el destino que se le dio al dinero de esos préstamos
_ Nosotros llevamos adelante un programa histórico y estratégico de obras por más de U$S6.000 millones en la provincia. Es un error creer que a eso lo debería haber pagado una sola generación de cordobeses, esto no ocurre en ningún lugar del mundo, justamente para eso existe el crédito y se busca en los mercados internacionales.
La oposición no tolera el hecho de que ellos nunca pudieron realizar obras importantes y por eso cuestionan y tratan de minimizar lo hecho bajo la mención de dos o tres obras como el faro del bicentenario o la nueva casa de gobierno, sugiriendo que el dinero se utilizó para cosas innecesarias.
La realidad es que construimos gasoductos troncales, ampliamos la red de conectividad en todo el territorio, hicimos autovías y autopistas, se terminó y se está ampliando la avenida de circunvalación de la capital y seguimos invirtiendo en Salud y en planes estratégicos.
_ Desde algunos sectores apuntan al compromiso financiero con el que quedarán las futuras administraciones por el corrimiento de los vencimientos y el volumen de la deuda
_ Creer que la provincia tiene que ir en su evolución y progreso sólo hasta el límite de lo que le permite el efectivo que tiene en su bolsillo, es una concepción muy pobre desde lo intelectual y muestra una concepción anti progreso, por eso mismo yo los llamo "profetas del atraso".
El rol de la oposición durante este tiempo ha sido lamentable. Uno puede y debe entender el juego político de los sectores opositores, pero en este caso superaron el límite de sus funciones convirtiendo su rol legítimo en un ataque directo a los intereses comunes de todos los cordobeses porque lo que han hecho es prácticamente un intento de golpe de Estado institucional, que dicho sea de paso le salió muy mal.
Cuando les toco gobernar el país con (Mauricio) Macri fueron campeones del endeudamiento y ahora se pusieron del lado de los acreedores. Esto no fue inocuo y marca una bisagra hacia el futuro que los cordobeses deberían recordar; hubo un intento de desestabilización muy grave en medio del proceso más importante que Córdoba debió afrontar para defender sus intereses.
_ ¿Cómo quedó la relación con el gobierno nacional tras la negociación teniendo en cuenta que hay funcionarios y legisladores que sugieren que Córdoba cerró un entendimiento con los bonistas por fuera de lo acordado con el Ejecutivo Nacional?
_ La Nación en todo momento ha manifestado acuerdo para la negociación que llevamos adelante, aceptando que, si bien se viene trabajando en un ámbito conjunto entre el gobierno central y las provincias en materia de negociación de deudas, está más que claro que cada jurisdicción tiene una historia concreta de deuda, unas posibilidades de pago concretas y por lo tanto no hay uniformidad.
Si algún dirigente o funcionario en soledad manifiesta que no se siguen los lineamientos del gobierno Central, queda claro que ni siquiera es capaz de leer su propio vademécum, que plantea que cada jurisdicción adopte los criterios que más se ajusten a su realidad. Creo que se trata de voces parciales y poco representativas.