La decisión de la vicepresidenta Gabriela Michetti de girar a cuatro comisiones del Senado el proyecto de legalización del aborto que aprobó la Cámara de Diputados, generó una fuerte polémica y fue muy cuestionada por quienes apoyan el proyecto que calificaron como “una maniobra dilatoria” en el tratamiento del proyecto. Mientras se resuelven los tiempos en que llegará la ley al recinto, la posición de los tres senadores cordobeses aún no está definida por completo. Aunque hubo alineamientos transversales respecto a una u otra postura, la posición de los diputados cordobeses fue mayoritariamente en rechazo a la ley. Sin embargo, la postura de los senadores podría no ir en la misma línea. Hasta el momento Carlos Caserio (PJ), Laura Rodríguez Machado (PRO) y Ernesto Martínez (Frente Cívico) no definieron su postura. Sin embargo, ya esbozan indicios respecto a cómo será su voto.
Caserio es quien más abiertamente habla del tema. En diálogo con PERFIL CORDOBA, se mostró a favor de la despenalización de la interrupción voluntaria de embarazo, aunque considera que el proyecto con media sanción de Diputados requiere de algunas modificaciones que podría impulsar en el Senado. “Estoy dispuesto a votar una ley que despenalice el aborto en la línea que viene de diputados. Pero también creo que la media sanción debe ser revisada por el Senado. La ley tiene muchos temas que debiéramos discutir. Hay algunos puntos en los que no estoy de acuerdo”, afirmó y puso la lupa en la forma en que se financiará la medida: “El Gobierno nacional, impulsor de su tratamiento, debe asumir compromisos serios al respecto. Es muy facilista que el Congreso imponga la gratuidad en las provincias que se deben hacer cargo de todo sin saber si es posible. Si lo dejamos así, lo más probable es que todo fracase y no se cumplan los objetivos fundamentales de la ley. No me parece justo que se le cargue a las provincias, que son las que van a terminar aplicándola, el costo de esta medida a su ya tremendo esfuerzo de sostener la salud pública”, argumentó Caserio. Además, consideró que hay que tomarse un tiempo para hacer estas modificaciones, postura que lo diferencia con su compañero en el interbloque Argentina Federal y también amigo, Miguel Ángel Pichetto quien habló de un “efecto imparable en el Senado” y pidió un tratamiento exprés de la ley por parte de los senadores. “Tenemos que encontrar una ley que logre la mayor cantidad de consensos posibles y que no afecte a ningún sector de la sociedad”, completó Caserio.
Martínez estudia el proyecto. La postura de Ernesto Martínez es distinta. El senador por el Frente Cívico no se expresó al respecto, y pidió tiempo para estudiar el proyecto aprobado en Diputados. Además de senador, Martínez es presidente de su partido, y un vocero adelantó que la postura no será la de todo el espacio político sino que la definirá según sus criterios personales. Como antecedente recordaron que votó en contra del matrimonio igualitario cuando era diputado, mientras que Luis Juez, senador y máximo referente del Frente Cívico, votó a favor. “Martínez tiene una mirada extremadamente jurídica. Es un abogado del derecho penal de muchos años, y sabe que la prisión por aborto no existe en la Argentina. Él tiene muy en claro que no hay condena en este tema y que el procedimiento penal es casi inexistente. Calculo que lo estudiará hasta último momento”, definió un allegado.
El caso de Laura Rodríguez Machado es distinto. La senadora evitó el contacto con este medio y su votación final aún no está definida. En la Cámara de Diputados, todos los representantes del PRO cordobés rechazaron el proyecto. Sin embargo, esto no influiría en la decisión de la senadora quien podría terminar apoyando la medida, aunque también consideraría algunas modificaciones al proyecto aprobado.