Caso Joaquín Paredes: a un juez le recriminan trato intimidatorio contra testigos
Los abogados querellantes y los integrantes de la comunidad “Justicia por Joaquín” acusaron al juez Ricardo Py de maltratar a testigos durante el juicio del adolescente asesinado por una bala policial en Paso Viejo.
El juicio se desarrolla en los Tribunales de Cruz del Eje. |
Captura de video.
El juicio que se desarrolla en los Tribunales de Cruz del Eje tuvo una pausa este lunes por un pedido personal de la fiscal de Cámara, Fabiana Pochettino, y continuará con las audiencias el martes con más testimonios de testigos presenciales del crimen de Joaquín Paredes (15) ocurrido el 25 de octubre de 2020.
Algunos de los testigos del asesinato en Paso Viejo ya dieron su versión de los hechos en las audiencias de la semana pasada y, según la comunidad “Justicia por Joaquín” integrada por familiares, amigos y vecinos, el juez Ricardo Py, quien presiden el tribunal de la Cámara del Crimen de Cruz del Eje, tuvo “acciones intimidatorias” en perjuicio de los declarantes.
“En reiteradas ocasiones levantó la voz contra víctimas y sobrevivientes que están pasando por un momento terrible al revivir todo lo que pasaron aquella vez. Algunos de ellos tienen traumas por la persecución policial que sufrieron antes de que asesinaran a Joaquín y posterior al hecho”, dijo Ivana Reynoso, vecina de Paso Viejo, a PERFIL CÓRDOBA.
Desde la querella señalaron a este medio que el presidente del tribunal, que también componen los jueces Ángel Andreu y Javier Rojo, “no está respetando a las víctimas”, en referencia a los testigos de la causa.
“Parece defensor de los policías”, acusó Reynoso, integrante de la comunidad Justicia por Joaquín, y agregó: “El juez se refiere en un tono muy violento e intimidatorio y no deja continuar a los chicos con su testimonio, los intimida”.
“Muchas veces tenemos que ver en la pantalla si el que está haciendo la pregunta es el juez del tribunal o el abogado defensor de los policías. Py debería ser imparcial”, reprochó la mujer.
Contaron que, durante la segunda audiencia del juicio, un testigo tuvo que frenar su testimonio por pedido del juez, quien solicitó que quede su declaración original en el expediente de la causa porque “perdió la paciencia al escucharlo hablar en un tono muy bajo y muy lento”.
“No entiende las condiciones de las víctimas, los sobrevivientes, la cultura, lo que les cuesta hablar y revivir lo que pasó aquel 25 de octubre”, dijeron desde el entorno de la familia de Joaquín.
