Una amplia red de Centros Vecinales de la ciudad de Córdoba encendió una señal de alarma frente al inminente tratamiento de un proyecto que modificaría el esquema normativo urbanístico vigente desde 1986. A través de una nota formal dirigida a la secretaría de Desarrollo Urbano, y replicada ante los concejales, al menos veinte organizaciones barriales reclamaron que se haga público el contenido del proyecto y exigieron que se convoque a instancias de participación ciudadana antes de cualquier avance legislativo.
El documento, firmado por al menos 15 comisiones vecinales recientemente electas —tanto listas nuevas como reelectas— y asociaciones civiles de distintos barrios, expresa una "profunda preocupación" por el rumbo que podría tomar la planificación urbana sin la consulta de quienes viven y gestionan cotidianamente los territorios. La carta menciona una serie de ordenanzas vigentes —como las que regulan la ocupación, uso y fraccionamiento del suelo, además de aquellas que protegen el patrimonio arquitectónico y cultural— que serían modificadas por esta nueva iniciativa del Ejecutivo municipal.
"Este proyecto —aún no ingresado formalmente al Concejo— no se ha hecho público ni se ha convocado a ninguna instancia de consulta o participación ciudadana, a pesar del evidente impacto que tendría sobre los barrios y su desarrollo", indica la misiva.
La nueva ordenanza, según trascendió, busca frenar la expansión periférica de la ciudad y fomentar su densificación controlada mediante tres nuevos instrumentos de intervención: los Convenios Urbanísticos, los Polígonos de Actuación Concertada y los Acuerdos de Gestión Mixta. Esta propuesta permitiría unificar criterios, definir reglas claras para el sector privado y recuperar capacidad de planificación estatal. Sin embargo, los Centros Vecinales denuncian que el proceso se está llevando a cabo sin transparencia ni diálogo con los actores barriales.
"Nos cayó el anuncio como un baldazo de agua fría"
Desde Villa Belgrano, uno de los barrios más activos en la defensa de su planificación urbana, la presidenta del Centro Vecinal electo, Sofía Gnappi, relató cómo se enteraron del proyecto: "En el contexto de una elección muy clara que nos dio legitimidad para asumir responsabilidades mayores en el barrio, nos cayó el anuncio como un baldazo de agua fría". Y agregó: "Ninguna organización ni colegio profesional que trabaja con lo urbanístico estaba al tanto de este intento de modificación normativa".
Ante la ausencia de información oficial, las comisiones comenzaron a contactarse entre sí y organizaron una reunión urgente. Allí decidieron redactar y presentar la nota ante la Municipalidad y los concejales. "Pedimos que no se trate el proyecto sin antes abrir instancias reales de participación", insistieron.
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Los Centros Vecinales también cuestionan el foco de la iniciativa. Aseguran que, si el objetivo es densificar zonas consolidadas, existen barrios habilitados para crecer en altura sin necesidad de modificar el marco legal actual. "Por qué no densifican Alberdi o Talleres. Acá el problema no es la normativa, sino la falta de control y la presión de algunos desarrolladores", planteó Gnappi en diálogo con PERFIL CÓRDOBA.
En muchos casos, los barrios afectados ya vienen presentando amparos judiciales —Villa Belgrano, Cerro de las Rosas, Parque Chacabuco, etc.— frente a desarrollos inmobiliarios que consideran desmedidos. Por eso, temen que una reforma sin consulta pública profundice los conflictos existentes.
"Nos preocupa que avance algo que esta misma gestión reconocía como nocivo para la ciudad", sentenció la dirigente vecinal.
Hasta el momento, no hubo respuesta oficial a los reclamos. Y aunque desde el Ejecutivo se habla de una futura reunión con vecinos, los Centros Vecinales advierten que el proyecto ya estaría redactado y que cuando ingrese al Concejo su margen de modificación será escaso. "Si verdaderamente se busca un desarrollo urbano sustentable, lo mínimo es empezar escuchando a quienes conocen cada rincón de sus barrios", concluyen.
