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CóRDOBA
NORMALIZACIÓN SINDICAL

CGT: hubo entrega de llaves de la sede histórica, hay triunvirato, pero la tensión continúa

El viernes, en medio de la atención puesta por lo sucedido con la vicepresidenta Cristina Kirchner, la tropa de Daer desembarcó y se oficializó el nuevo proceso. No se descarta una contraofensiva de Pihen.

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FIN DE UNA ERA. Pihen dejó la conducción de la CGT cordobesa que tendrá un triunvirato. | Cedoc Perfil

Finalmente, cada uno de los pesos pesados de la CGT a nivel nacional, Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña, pudo colocar a un jugador propio en el proceso de normalización que arrancó el viernes en la CGT cordobesa. Porque después de varias idas y vueltas, anteayer y en medio de la tensión que se vivía en el mapa político por lo sucedido el jueves con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en Córdoba se concretó el comienzo del nuevo proceso. 

Desembarcó una vez más en territorio cordobés Horacio Otero, el secretario para el interior de la central sindical, y después de un asado en Agec, se concretó la entrega de las llaves de la sede. 

Quedó conformado el triunvirato que va a suceder a José Pihen al frente la Regional Córdoba, donde Ricardo López, hombre de Atsa, el sindicato de la Sanidad que a nivel nacional encabeza Daer, fue el que entró sobre el final y sorprendió a más de uno. Por el bajo perfil de López y porque no había sonado con fuerza entre los nombres que se barajaron en un primer momento. 

Además de López, al triunvirato van Rubén Urbano (UOM) y Edgar Luján, el hombre de Camioneros que llega con la venia nacional de Moyano. 

En tanto, como secretarios quedarán el mercantil Pablo Chacón, Emiliano Gramajo (Aoita), Gabriel Suárez (Luz y Fuerza) y Hugo Zárate, de la Asociación de Médicos. 

Y en ese segundo lote también hay algunos análisis. Chacón, sin cortar su buena relación con el gobernador Juan Schiaretti y la senadora Alejandra Vigo, logró un lugar sin la exposición del triunvirato, aunque con peso. Gramajo sigue elevando el perfil en el lote de la generación joven del sindicalismo cordobés. Pero, además, un histórico que nunca tuvo una buena relación con el gobernador, recupera protagonismo en la nueva CGT: Suárez. 

Por último, no se descarta una contraofensiva de Pihen que el jueves, en la previa del arribo de la delegación de Buenos Aires, elevó un comunicado a la CGT nacional con el respaldo de 50 secretarios generales para que “la normalización se realice bajo el Estatuto y sin exclusiones”. 

Pihen el viernes entregó la llave de la sede a José Porras de Smata que hizo las veces de intermediario y varios destacaron al MTC (Movimiento Trabajadores Córdoba) como el ganador en la disputa sindical de los últimos meses.