El pasado jueves quedó inaugurada en el palacete estilo francés una exposición que nuclea cinco muestras de artistas locales.
Entre las muestras ya abiertas al público, destaca en la planta baja “Difícil tiempo nuevo”, de Cristina Kikí Roca, nieta de Deodoro Roca (uno de los ideólogos de la Reforma Universitaria de 1918 y redactor del Manifiesto Liminar). “La obra de Kikí es una revisión del diario que dirigía Deodoro en los años treinta; ella hace aquí una reinterpretación de esos textos y la actualidad que tienen”, explica Gustavo Piñero, curador general del Genaro Pérez.
“Una bestia magnífica” es el nombre elegido por Raúl Albarracín Michelutti, maestro de artes plásticas, quien a lo largo de su carrera dentro del lenguaje plástico ha puesto de manifiesto tres significantes: religión, cuerpo y política. La obra pretende interpelar al espectador para que este logre “observar el resultado casi perverso que nos priva de todo criterio de libertad”.
También en la planta alta, el pintor Dante Montich expone una obra asentada en la imagen perturbadora de “El cráter Stickney” -que existe y se encuentra en Fobos- como una aproximación a la experiencia de la incertidumbre. “Como leí alguna vez, las obras de arte son evidencias palpables contra una escatológica conclusión del mundo”, señala el texto curatorial.
Una joven artista dedicada al estudio de la alquimia y la astrología, y radicada en Córdoba desde los 13 años, nos abre la puerta a su “Selva subterránea”. Sofía Pech nos invita a asomarnos dentro de su selva, donde “lo entrópico interno se ordena en el exterior, tomando el lenguaje artístico como vía de escape”.
Por último, “Alunaciones”, de la artista visual Carla del Bianco, se propone, a través de pinturas y objetos cerámicos, abrir un espacio de encuentro entre los espectadores y criaturas nacidas bajo la luz de la luna.
Con entrada libre y gratuita, todas las muestras pueden visitarse de martes a domingo de 10 a 20 horas en Av. General Paz 33.
