Después de las big four (E&Y, KPMG, Price y Deloitte), RSM es la quinta firma en consultoría y auditoría corporativa en el mercado norteamericano y la sexta a nivel global. Con más de 50 años en el país, la compañía anunció su desembarco en Córdoba a partir de la sociedad con el estudio de consultores y auditores Ocar. ¿A qué viene la empresa y cómo será su estrategia en el mercado cordobés? “Detectamos la necesidad de contar con servicios de consultoría tributaria y auditoria por parte de muchas empresas y especialmente en las pequeñas y medianas firmas familiares que tienen posibilidad de crecer y tener experiencias de exportación. Vamos a poner foco en ese segmento de mercado”, contó a PERFIL CORDOBA Brendan Quirk, líder regional de RSM para América Latina.
Desafío. Pese a la compleja coyuntura que debe atravesar el sector privado, desde RSM destacan el potencial del país, al que ven como un mercado para apostar a largo plazo. “Si uno se limita a la coyuntura para tomar decisiones estratégicas de largo plazo no hace nada. No comprás una casa, no invertís, nada. Acá, el desafío es planear a largo plazo”, apunta Ricardo Viano. En sintonía, Quirk señala, desde una perspectiva regional e histórica, que “cuando uno habla de largo plazo hay que entender que llegamos a mercados con mucha riqueza en recursos humanos y naturales. Hace 15 años, cuando China empezó a comprar soja, minería y carne generó un cambio en la región y la hizo participar del comercio internacional para siempre. Es cierto que hay desafíos de desarrollo, cambios en el Gobierno, pero el camino es así”.
El clima. Previo a llegar al mercado local RSM hizo un “mapeo” del nivel de actividad. ¿Qué vio la firma en ese diagnóstico? ¿Cómo ven el clima de negocios actual? “Entre las empresas de Córdoba, si bien hay dificultades, no son tantas las que se han caído. Todavía pueden soportar el bache en el crecimiento y las necesidades están. En esta coyuntura la empresa mediana tiene que ser más creativa y tratar de aprovechar y cambiar la idiosincrasia y buscar otras metas que van a requerir asesoramiento. Achicarse en las expectativas va a implicar, seguramente, un crecimiento más lento. Muchas tendrán que reconvertirse. Incluso las empresas de servicios tienen que cambiar y buscar nuevos nichos de mercado. En las crisis hay que cimentar lo que uno tiene y tratar de diferenciarse del resto”, propone Viano.
Una de las acciones en las que pondrá foco RSM entre sus clientes locales será la de desarrollar mejoras en los procesos para apuntalar proyectos de internacionalización, llevar sus servicios y proyectos al exterior: “Vemos que hay mucha demanda de empresas locales de salir a mercados externos. Hoy la necesidad de ser global ha afectado a muchos mercados. Nosotros estamos apoyando ese salto para las empresas medianas familiares. Y se vienen muchos cambios en los mercados, nuevas reglas que exigen estar ágiles en el mercado”, asegura Quirk.
Compra y venta. Con un dólar que, al cierre de la semana, se ubicaba en torno a $41, el abaratamiento que experimentaron los activos argentinos en pocos meses fue muy grande. ¿Puede motorizar esto un nuevo ciclo de compra y fusiones de empresas por parte de grupos extranjeros? Desde RSM creen que hay que esperar a que se estabilice el tipo de cambio para saberlo: “Trabajamos en procesos de due dilligence y creemos que es un poco temprano para determinar si la variación del tipo de cambio va a facilitar la adquisición de empresas argentinas. Es probable que todavía no se sienta el atractivo de vender por la variación del tipo de cambio, es todo muy rápido y reciente. Se tiene que estabilizar”, opinó Viano.