De las comidas quedan migas. De los viajes también y decidí no tirarlas.
Imponente vista del cráter del volcán Ilopango en San Salvador. |
CEDOC PERFIL
Juan Erramouspe
En los press trip que se organizan para que la prensa internacional conozca y divulgue destinos turísticos, es habitual que los invitados vayan acompañados de guías y choferes locales, los encargados de brindar toda la información que se requiera y, también, velar por la seguridad de los periodistas.
Ocurrió que en uno de esos viajes, a El Salvador, el grupo fue acompañado por dos guías turísticos, llamados Abraham y Moisés. Típicos centroamericanos, plenos de simpatía y amabilidad, con muchos conocimientos.
A tal punto que supimos y aprendimos los turbios entretelones de los ‘maras’, pandillas armadas que nacieron en luchas callejeras de inmigrantes en Los Ángeles y que, luego de ser deportados de los EE UU, recalaron nuevamente en El Salvador.
Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Como las rutas aéreas del viaje fueron cubiertas por Copa Airlines, se hizo la acostumbrada escala en Ciudad de Panamá, donde la compañía tiene su hub de distribución. La estadía fue de algo más de un día, pero alcanzó para pasear un poco por la capital de la ‘cintura de América’.
En esos paseos, el transporte fue realizado en un auto de alta gama con un atento e informado chofer de Gamboa Tours, cuyo nombre es Jesús.
Al cabo, llegamos a la conclusión que había sido un viaje en el que fuimos asistidos por tres hombres de nombres bíblicos, ya que Abraham, Moisés y Jesús, además de guiarnos y transportarnos, seguramente tuvieron algo que ver en el hecho de que no hubo ningún contratiempo, incidente o traspié que superar.
Alguien del grupo se animó a asegurar que con esos ‘custodios’, difícilmente nos podría haber ocurrido algo.
