Desde el Centro de Almaceneros, y Comerciantes Minoristas de la Provincia de Córdoba se compartieron los resultados de su reciente Informe Social sobre los costos de alimentación de las familias argentinas según su nivel de ingresos mensuales, con el fin de evaluar el impacto que la inflación del último año ha tenido sobre la forma de alimentación de la población argentina.
Para la recolección de datos se llevaron a cabo, durante el mes de mayo, 4.800 encuestas a hogares en las 23 provincias del país. Se utilizó una combinación de entrevistas en formato telefónico (sistema CATI) y entrevistas presenciales.
Con el objetivo de evaluar la situación alimentaria de las familias, se crearon 6 grupos de hogares con ingresos mensuales que oscilan entre $ 100.000 y $ 250.000 se comparó la variedad y cantidad de productos que pueden adquirir con sus recursos en relación a la Canasta Básica Alimentaria.
Datos a destacar
En el informe se establece qué porcentaje del dinero mensual se destina para la compra de alimentos. Las familias que alcanzan los
$ 100.000, utilizan el 72% para la compra de alimentos; Si el ingreso es de $ 130.000, destinan casi el 65%; En caso de llegar a los
$ 160.000, debe asignar el 56%; Para los ingresos de $ 190.000, el 54%; si es de $ 220.000 es de casi el 50% y finalmente si los ingresos mensuales son de $ 250.000 sólo el 45% sobre el total.
Además, mientras menor es el nivel de ingresos mensual más aumenta la disminución de familias que no pueden acceder a desayunos, almuerzos y/o cenas.
“Los hogares que tienen ingresos de $ 100.000 hasta $ 160.000 tienen una alimentación que ni siquiera llega la básica”, manifestó Germán Romero titular del Centro de Almaceneros. Y agregó, “Estos hogares en promedio consumen lo que se puede y lo que más llene: estamos hablando de pan, cebollas y papas”, sostuvo en declaraciones a Radio Mitre Córdoba.