El caso sacudió a una empresa familiar dedicada a la actividad metal mecánica y en proceso de liquidación. Su socio gerente, Pablo Guillermo Lana, fue condenado por el delito de administración fraudulenta, luego de que sus propios hermanos y socios lo denunciaran por apropiarse de bienes de la firma.
En un juicio abreviado, Lana reconoció los hechos y admitió haber sustraído vehículos, grúas, herramientas y maquinaria de gran porte sin informar al resto de los socios. La acusación fue sostenida por el fiscal Gustavo Arocena, quien remarcó que las maniobras se realizaron en beneficio exclusivo del imputado.
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El fallo fue dictado por el camarista Carlos Palacio Laje, quien estableció como condición para evitar la prisión efectiva que el empresario restituya todos los bienes a la sociedad en un plazo máximo de diez días.
Un conflicto entre hermanos
Los querellantes particulares fueron Gabriel Alejandro Lana y Gustavo Marcelo Lana, hermanos del acusado, quienes estuvieron presentes en la audiencia. Pese a los perjuicios sufridos, decidieron no impulsar una acción civil contra Pablo Guillermo.
En los fundamentos de la sentencia, el juez Palacio Laje destacó la gravedad del hecho por tratarse de un perjuicio dentro de la propia familia. “Esto importa un mayor desprecio y por lo tanto un reproche penal más severo”, señaló. No obstante, valoró como atenuante que el acusado haya confesado su responsabilidad, lo que consideró “un primer paso hacia la resocialización”.
El caso fue registrado bajo la causa “Lana, Pablo Guillermo psa. Administración Fraudulenta” y quedó firme con la Sentencia N° 31, dictada el 11 de agosto de 2025.