Julián Cook, CEO de Flybondi: “Hubo dos incidentes en el aeropuerto Córdoba y nadie habló"

El viernes pasado, Flybondi realizó su vuelo inaugural en medio de un clima festivo y con el ministro de Transporte Guillermo Dietrich en la pis­ta del aeropuerto Taravella despidiendo a los pasajeros. Dietrich hizo anuncios de in­versión anticipados por este diario el 10 de diciembre. El lunes, un vuelo de prueba de la compañía debió regresar a la pista, hecho que derivó en supuestos y especulaciones respecto a la seguridad del avión en cuestión. Durante el vuelo a Iguazú, el CEO de la compañía, Julián Cook, dia­logó con PERFIL CORDOBA, dio su versión de los hechos y afirmó que Flybondi cumple con los más exigentes requi­sitos en materia de seguridad.

-¿Qué es Flybondi? 
-Es la primera aerolínea low cost en Argentina. Es una start up que se armó a fin de 2016 y hace 18 meses que es­tamos trabajando. Hoy somos 200 personas en la empresa y nuestra visión es ser líderes en aerolíneas low cost en el país. El objetivo a cinco años es lle­gar a transportar 10 millones de pasajeros, con 30 aviones. Apuntamos a un nuevo merca­do. La gente que se sube a este avión no es gente que volaba antes y tampoco tomarían un micro para ir de Córdoba a Iguazú para estar dos días en destino. Es un nuevo mercado para alguien que la semana pasada tal vez estaba en su ca­sa mirando una película y hoy está viajando en avión camino a las Cataratas.

-Arrancaron con Iguazú. ¿Cómo sigue el plan de la compañía? 
-En estos días empezamos a volar a Mendoza y Bariloche, y el 9 de febrero arrancamos con Córdoba - El Palomar. Te­nemos 16 destinos asignados hasta fin de julio y a fin de año vamos a aumentar a más de 30 los destinos en total.

-¿Qué fue lo que pasó esta semana? 
-Somos una empresa muy seria y el lunes hicimos un vuelo porque el avión no había volado en una semana. No fue un vuelo de prueba, sino un vuelo normal. De los 100 em­pleados, cada uno pudo invitar a sus familiares. La idea era hacer un vuelo de 20 minutos para ver que todo funcionara bien. Después del despegue, uno de los tres indicadores de velocidad no coincidió con los otros. Después si coincidió, estaba intermitente el proble­ma y por tal motivo los pilotos decidieron volver a Córdoba. No fue un aterrizaje de emer­gencia ni hubo una falla de motor. Lamento mucho lo que pasó con algunos sectores de la prensa y algunos medios, que tienen otra agenda que no es la de la información, sino la de la desinformación. También hubo personas a las que les molesta lo que estamos haciendo y salieron a decir mentiras. 

-¿Cómo es la seguridad de las low cost en general y de Flybondi en particular? 
-Hace 30 años que existen las low cost y las estadísticas indican que tienen más segu­ridad que las aerolíneas tra­dicionales. Nosotros tenemos inversores, incluso yo mismo, que tomaron un riesgo finan­ciero importante, pero jamás vamos a tomar un riesgo operacional. El primer valor de Flybondi es la seguridad. Cada vez que tenemos nuevos empleados, se les habla duran­te una hora donde queda en claro que el primer valor de la empresa es la seguridad.

-Una de las cosas que cir­culó en redes sociales fue la foto de un container, señala­do como el taller mecánico de la empresa. ¿Es así? 
-No es el taller. Es una oficina en Córdoba. Como Aeropuertos Argentina 2000 no tiene más lugar, nos dieron este espacio donde hay gente de mantenimiento. Pero no so­lo a nosotros, si mirás al lado, encontrás lugares similares que son las oficinas de Aerolí­neas o Andes. Estamos todos en la misma, solo que nosotros estamos en la mira. El jueves hubo dos incidentes en el ae­ropuerto de Córdoba con otras aerolíneas, pero nadie habló.

-¿Cuánta gente trabaja en el mantenimiento del avión? 
-Hoy tenemos un equipo de 20 personas en el área de mantenimiento de Córdo­ba. Cuando lleguen los otros dos aviones a fin de febrero, vamos a tener una segunda base de mantenimiento en El Palomar. Hoy recibimos los primeros repuestos de un con­trato que firmamos con una empresa internacional muy conocida. Ellos envían piezas por un valor de cinco millones de dólares para que tengamos todos los repuestos cerca. Además tenemos certificación de ANAC que es la 145 para hacer mantenimiento de línea que son chequeos diarios y semanales. Para los chequeos pesados, los más importan­tes, estamos viendo en donde se harán. No hay un taller en el país que ofrezca servicios a terceros entre aerolíneas, por lo que estuve hablando con FADEA para ver si ellos podrían hacerlo. También hay una alternativa en Mendoza y si no fuera del país, será en Brasil o más lejos en Panamá. Tenemos 18 meses por el mo­mento con este avión hasta el próximo chequeo pesado y lo resolveremos antes.

-Otro de los mitos es que las low cost utilizan nafta más económica que las aero­líneas tradicionales. 
-No existe, es imposible. YPF es el único proveedor en aeropuertos del interior. YPF tiene un combustible especial para todos los aviones. Es una mentira que lamento mucho que circule.

-¿Por qué cree que apare­cen estas versiones? 
-Al ser humano de por sí no le gusta el cambio. Hace años que Aerolíneas pierde un billón de pesos por año. Pien­san que el Estado debe pagar este déficit y es la misma gen­te que hace circular estas ver­siones. Es gente que goberna­ba antes y hoy piensan que las cosas no deben cambiar. Este gobierno se llama Cambiemos y buscan algo mejor. Para mí, Aerolíneas no es un competi­dor, es un servicio distinto que apunta a un mercado distinto. En el mundo hay una convi­vencia entre las aerolíneas de bandera y las low cost.

-¿En qué estado está la habilitación para volar a El Palomar? 
-Hay que preguntarle a Aeropuertos 2000 y al minis­terio. No manejamos lo legal. Entiendo que deben presen­tar un estudio de impacto ambiental a los vecinos de la zona, el cual debe ser apro­bado. Ellos me dicen que está encaminado y creo que no va a haber problemas para volar el nueve de febrero a Palomar.

-¿Cómo es su relación con el Gobierno nacional? 
-El Gobierno nacional comparte nuestra visión de que pueda volar más gente. Hoy es una locura que sola­mente el 7% viaje en avión y nosotros apuntamos al otro 93. Tanto la Nación como la provincia entienden que Fly­bondi traslada gente que va a gastar en destino, va a ayudar a las economías y va a tener un impacto social fuerte. Creo que en el país hay un antes y un después de Flybondi.