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Córdoba continúa negociando la llegada de las vacunas chinas

El objetivo del gobierno es traer a la provincia las vacunas Sinopharm y Coronavac. La aprobación que logren en Brasil, una de las claves para el avance.

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CORONAVAC. La vacuna producida por el laboratorio Sinovac Biotech, una de las apuntadas. | Cedoc Perfil

Mientras se espera el desembarco de las dosis de la vacuna rusa Sputnik V enviadas por Nación, a la par Córdoba continúa las negociaciones por adquirir su propio lote de vacunas. Bajo un gran hermetismo, funcionarios provinciales, junto a las principales autoridades sanitarias, mantienen contactos con los principales laboratorios internacionales productores.

En este marco y tal como publicó PERFIL CÓRDOBA en su edición del pasado 22 de noviembre, las conversaciones más encaminadas son con los laboratorios chinos, principalmente los productores de la vacuna Sinopharm, producida por CNBG (China National Biotec Group Company) y la Coronavac, fabricada por la compañía biofarmacéutica Sinovac.

La primera tiene como distribuidor al laboratorio Elea, cuyo principal accionista, Hugo Sigman, es un empresario con el que la Provincia tiene buen diálogo. A Elea, Córdoba ya le realizó una compra de Ivermectina, para aplicar en algunos centros de salud provinciales. Además, la Fundación Huésped llevó adelante el estudio en el país para Sinopharm, antecedente que también “sumaría”, para que esta vacuna llegue a Córdoba. La otra vacuna apuntada es la del laboratorio Sinovac Biotech, que podría llegar desde Brasil, país que está en camino a producir millones de dosis en un laboratorio montado especialmente para tal fin en San Pablo.

Justamente en ese estado el Instituto Butantan, un centro de investigación biológica, estableció hace varios meses un convenio con Sinovac. Allí se llevaron adelante los estudios desde julio para la puesta a punto de la vacuna. El pasado jueves llegaron al aeropuerto de Guarulhos las primeras 120 mil dosis para empezar a vacunar a la población, de un total de 46 millones de dosis compradas por el Estado, aunque sin embargo aún no comenzaron a aplicarla, ya que esperan la autorización del Anvisa (el Anmat brasileño). En este punto comienzan los encontronazos políticos, los cuales son seguidos con particular atención por los funcionarios cordobeses.

En ese sentido, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, mantiene una fuerte disputa con el gobernador del Estado de San Pablo, João Doria, uno de sus principales enemigos políticos quien además ya suena como futuro candidato a presidente del vecino país. Doria busca avanzar con un plan de vacunación masiva para los ciudadanos paulistas pero aún no cuenta con la autorización de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), que está bajo la órbita de Bolsonaro. Si esta vacuna recibiera la aprobación de Anvisa, será el primer paso para que se despeje el camino para Córdoba. Pero no solo Córdoba mira lo que ocurre en Brasil. El 1 de diciembre pasado el canciller Felipe Solá mantuvo una reunión con autoridades del Instituto Butantan, con quienes intercambió información sobre “la marcha en las investigaciones para desarrollar vacunas”, según informó la propia Cancillería.

Del encuentro participaron los doctores Dimas Tadeo Covas, director del Instituto Butantan, y Raúl Machado, director de Estrategia Institucional del mismo ente y el rector de la UBA, Alberto Barbieri.

China. El gobierno chino anunció que tiene la capacidad, entre todos sus laboratorios, de fabricar unas 600 millones de dosis de vacunas antes de fin de año. Aún no hubo anuncios concretos sobre la efectividad de las mismas, aunque sin embargo en varios países algunas de las vacunas creadas en ese país ya se aplican. La Sinopharm ya se aplica en China, lo mismo que en los Emiratos Árabes Unidos y también en Egipto. En los Emiratos Árabes Unidos, el ministro de Salud de dicho país anunció que la vacuna tenía una efectividad del 86 por ciento. En América Latina, uno de los países a los que arribaría la vacuna de Sinopharm es Perú, donde se llevan estudios de investigación. En tanto, Coronavac, de Sinovac, cerró acuerdos con los gobiernos de Indonesia, Turquía y también de Chile, además de San Pablo (Brasil).

Logística. Entre las ventajas de las vacunas chinas que enumeran los negociadores, una de las principales es la referida a la logística de transporte, ya que no requieren de complejas operaciones con temperaturas ultrafrías como otras vacunas internacionales (Pfizer). Además, las opciones chinas de CNBG y Sinovac están basadas en virus desactivados, los cuales se inoculan en el cuerpo humano y éste comienza a producir anticuerpos, una técnica tradicional que ya utilizan otras vacunas, como la de la gripe.

Oxford - Astrazeneca. Las negociaciones con laboratorios chinos no son las únicas que lleva adelante la Provincia. Se mantienen conversaciones con los representantes de la Universidad de Oxford y el Laboratorio Astrazeneca. Sin embargo, esta opción sufrió demoras luego de la comunicación de su efectividad y sobrevuelan temores entre los negociadores de que la misma esté disponible cuando se produzca el pico de la segunda ola, que según los especialistas tendría un fuerte impacto en la población.