El anuncio del presidente Alberto Fernández de extender el aislamiento social hasta el 20 de septiembre y habilitar las reuniones de hasta 10 personas en lugares al aire libre, sorprendió a buena parte de las autoridades sanitarias de la provincia, quienes al cierre de esta edición no habían definido qué medidas quedarían confirmadas en Córdoba.
En principio, la Provincia se sumaría a la línea dispuesta por Nación aunque por lo bajo algunos funcionarios reconocen que la medida “no es práctica” y puede generar confusiones en la gente. Además, esperaban la publicación del DNU que ponga en vigencia las nuevas medidas para leer la letra chica que contemplará el decreto.
En su discurso del viernes, el Presidente llamó una vez más a la “responsabilidad personal” para evitar contagios y alertó por el crecimiento de casos en las provincias por transmisión comunitaria, fundamentalmente ante el riesgo de saturación del sistema sanitario en algunos distritos del interior.
En Córdoba la preocupación principal de las últimas semanas entre las autoridades es el aumento exponencial de casos en residencias geriátricas. Hasta el mes de julio incluido, se habían visto afectados solamente dos geriátricos, entre ellos el de Villa Allende, el cual originó uno de los brotes más importantes en los primeros meses de pandemia en la provincia.
En agosto la situación cambió y ya son siete las residencias geriátricas afectadas, número que impacta en un marcado aumento de víctimas fatales por tratarse de la población de mayor riesgo. Por tal motivo, también se encuentran bajo estudio mayores controles y también sanciones más duras para aquellos lugares que no cumplan con los protocolos impuestos por las autoridades de Salud.
Según informaron desde el Ministerio de Salud, se está haciendo una inversión muy importante en materia de testeos al personal que trabaja en este tipo de instituciones con el objetivo de que el virus no ingrese a las residencias.
