La confirmación del anuncio de Fiat Argentina de destinar unos US$100 millones para la fabricación de cajas de cambio en su predio industrial de Ferreyra, fue un espaldarazo para el conjunto de las pymes locales que trabajan en los cinturones fabriles de Córdoba. La noticia se conoció semanas después de otra confirmación: el desembolso de US$150 millones por parte de Volkswagen Argentina para fabricar un nuevo modelo de sus cajas de cambio, también en su centro industrial local. Con esas novedades, las empresas cordobesas, muchas de raíz familiar y contextura pyme, comenzaron a organizarse para generar una oferta diversificada y amplia y apuntar a captar el interés de terminales y multinacionales automotrices. Así nació la idea de gestar un clúster de proveedores para la fabricación de cajas de cambio, una iniciativa que ya dio los primeros pasos y cuenta con el visto bueno de la cartera de Industria, Comercio y Minería de la Provincia.
Polo regional. Detrás del proyecto de crear un polo o clúster de referencia para la producción de cajas de cambio automotrices, hay unas 25 firmas locales radicadas en un radio de unos 60 kilómetros y con eje en centros industriales como Ferreyra, Santa Isabel y barrio Los Boulevares. Se trata de fundiciones, matriceras, metalúrgicas y fabricantes de piezas como Pertrak, Metalúrgica Roma, Fundición Ariente, Sturam, Metal Veneta, IMM Autopartes, Cramsa, Matrimet, Vottero, Venesian y Gestamp, entre otras. “Estamos trabajando en armar un clúster que por ahora está enfocado en cajas de cambio. Córdoba se convirtió en un polo atractivo para la producción de cajas, ya que tenemos fundidores, fábricas de piezas de aluminio, matriceras que hacen moldes para cajas, las fundiciones más grandes y con mayor tecnología de la región”, cuenta Pablo Albert, uno de los referentes del nuevo espacio y gerente general en Fundición Ariente.
Según adelantó el ejecutivo ya hubo contactos con multinacionales para ponerlos al tanto de la iniciativa y del potencial de las firmas locales: “La idea es poner toda la potencia de un clúster a disposición de las terminales. Tenemos el diferencial de la calidad y podemos ser más competitivos y conseguir proyectos para el país. Sabemos que hay más empresas mirando a Córdoba para nuevos proyectos”, apuntó Albert.
Portfolio completo. La producción de una caja de cambio como las que desarrollan las plantas de Volkswagen en Córdoba requiere de unas 500 piezas y mucho trabajo previo y complementario a esas piezas. En ese sentido, la oferta de un clúster cordobés arranca con algunas ventajas ya que el conjunto de los proveedores locales, además de incluir el trabajo de forja, metalurgia, fundición o matricería, es capaz de abastecer el 80% de las piezas necesarias. “Todo esto se complementa con el capital humano, por eso estamos sumando a las universidades. Tenemos cuatro patas involucradas, las terminales, el Gobierno, las universidades y los fabricantes. Apuntamos a transformar a Córdoba en un polo de referencia global para la producción de cajas”, señala Albert, quien aspira a poder presentar el nuevo espacio productivo empresario en agosto de este año.
