Perfil
CóRDOBA
CONTAMINACION AMBIENTAL

Denuncian a restaurantes y hoteles por arrojar residuos al San Roque

En 2013 Policía Ambiental labró actas a más de 60 establecimientos hoteleros y gastronómicos de Carlos Paz y alrededores. La fundación Lucadesa presentó la denuncia penal en febrero.

17_6_2018_lago_cedocperfil
DATO. En abril el Laboratorio de Biorremediación de Carlos Paz informó que por año se arrojan al San Roque 8.000 toneladas de materia fecal. | Cedoc Perfil

El 7 de febrero último la fundación Lucha contra la Contaminación Ambiental en Defensa de la Salud (Lucadesa), presidida por Carlos Matheu, presentó una denuncia penal en la fiscalía de Villa Carlos Paz contra responsables de hoteles y restaurantes de Villa Carlos Paz y poblaciones aledañas. La sospecha es que desde hace por lo menos cinco años vierten sus residuos cloacales sin tratamiento al lago San Roque y contribuye así al daño del espejo de agua que abastece el agua potable a la ciudad de Córdoba y también sirve para actividades recreativas.

La denuncia recayó en la fiscalía de Instrucción a cargo de Gustavo Marchetti. Matheu es especialista en la cuestión jurídico ambiental a partir de las investigaciones que condujo mientras era fiscal. La primera causa trascendente fue la de barrio Ituzaingó, donde la Justicia confirmó -con condenas firmes- la comisión de delitos de contaminación ambiental en fumigaciones en campos próximos a viviendas habitadas.

La denuncia. En mayo del 2013 el portal web del Gobierno de la provincia de Córdoba informaba que Policía Ambiental -dependencia de la Secretaría de Recursos Hídricos- había labrado 60 actas por infracciones de establecimientos comerciales destinados a la actividad hotelera y gastronómica. Constató que los comercios vertían líquidos de cloacas directamente al lago y a sus ríos afluentes. En la misma gacetilla oficial se informó la ubicación de los emprendimientos: Carlos Paz, San Antonio de Arredondo, Mayu Sumaj, Tanti, La Falda, Casa Grande, Valle Hermoso y Cabalango. La normativa que rige en la materia establece que el Ministerio de Agua es la autoridad de aplicación que fija parámetros permitidos para la descarga a los cursos de agua superficiales. En este caso se anunciaron notificaciones con emplazamientos y sanciones acada establecimiento.

Presunción preocupante. Las normativas permiten la presencia de 5.000 bacterias coliformes totales por cada 100 mililitros y de bacterias coliformes fecales de 1.000/100 mililitros. Verter líquidos sin ningún tratamiento hace presumir que los niveles bacterianos superan ampliamente esos topes. De comprobarse que, efectivamente persiste la situación, la denuncia señala que la actividad de contaminación del lago es ejercida por los titulares de las empresas en forma consciente causando un peligro a la salud de las personas que ingresan al lago. Encuadran las conductas en el delito de contaminación ambiental dolosa continuada. A las actas labradas se suman estudios específicos sobre el estado del San Roque, que si bien no es novedoso, tampoco genera respuestas para su remediación definitiva.

En enero de este año, el Cirsa, uno de los centros de investigación del Instituto Nacional del Agua de la Nación, advirtió que “la situación del embalse -lago San Roque- es crítica". Presenta una floración de cianobacterias, coherente a la dinámica de eutrofia (consecuencia de la contaminación) que presenta. Recomienda “tomar recaudos en los procesos de potabilización y evitar el uso recreativo de contacto directo”. Medidas solicitadas. Para confirmar o descartar la continuidad en la conducta detectada en hoteles y restaurantes, Lucadesa solicitó al fiscal Marchetti que tome muestras en las descargas cloacales para establecer con precisión la cantidad de bacterias presentes, en particular la existencia de escherichia coli, al tratarse de residuos líquidos sin tratamiento. Y también que solicite las actas labradas por Policía Ambiental con las constataciones.

Sin novedades. Ante la falta de noticias sobre el curso de la investigación penal, en particular sobre la toma de muestras, Matheu solicitó al Fiscal General su intervención. “Han pasado cuatro meses sin que la misma haya sido llevada a cabo, no obstante encontrarse en riesgo la salud de las personas que practican actividades náuticas en el lago San Roque, la de aquellas que consumen peces del mismo y la de los habitantes de la ciudad de Córdoba que beben el agua suministrada por la empresa Aguas Cordobesas, que proviene de dicho embalse”, escribió en el escrito. En diálogo con PERFIL CORDOBA el fiscal Marchetti señaló, escuetamente, que la investigación está en proceso y a la espera del envío de las actas desde la Policía Ambiental. Respondió que “no ordenó allanamientos” porque la repartición aún debe “enviar los n informes solicitados”.

IMPACTOS INDESEADOS EN LA SALUD HUMANA

Las investigadoras Valeria Amé, Anabella Ferral y Velia Solís, en un trabajo publicado recientemente, advirtieron la presencia de cianotoxinas en el lago San Roque. Son bacterias que pueden afectar la salud humana, provocar daños hepáticos, irritación en la piel. “Si bien la intoxicación aguda en humanos es un evento raro, existen evidencias de que exposiciones a bajos niveles de toxina durante largo tiempo podrían promover el desarrollo del cáncer”, se puede leer en la publicación.

Las concentraciones de microcistinas -un tipo de toxina- halladas en el embalse superaron los valores aceptables sugeridos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es otra de las constataciones.

En cuanto a las medidas de remediación apuntaron a la necesidad de “disminuir el ingreso de nutrientes al lago”, para lo cual insistieron en la necesidad de instalar “en las poblaciones de la cuenca, plantas de tratamiento del líquidos cloacales que incluyan la eliminación de fosfatos”. Un aspecto que destacaron las especialistas es el efecto positivo causado por los aireadores instalados en el lago en el año 2010. A través de imágenes satelitales se constató una leve mejoría en las áreas intervenidas.