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Dieta del ayuno intermitente: advierten sobre posibles riesgos para la salud

Nutricionistas aseguran que la nueva tendencia, popularizada por celebrities de Hollywood, puede ocasionar complicaciones para el organismo.

Dieta Ayuno Intermitente
POLEMICA. La Dieta del Ayuno Intermitente divide opiniones entre nutricionistas. | Cedoc Perfil

La constante búsqueda de adelgazar suele traer aparejada el uso de dietas que en caso de no contar con un asesoramiento profesional adecuado para su implementación, pueden ocasionar complicaciones para la salud. Una de las últimas apariciones en el universo de la alimentación es la Dieta del Ayuno Intermitente (o Intermittent Fasting según su versión en inglés), que llegó a Sudamérica luego de que algunas celebridades de Hollywood destacaran la efectividad de la misma. Kourtney Kardashian, Jennifer López, y el actor Hugh Jackman, son algunos de los famosos que apelaron a esta polémica dieta, a la que se le sumó inclusive el ex futbolista de Boca Juniors, Gary Medel. ¿En qué consiste? En líneas generales, el ayuno intermitente contempla franjas horarias, una en la que no se ingiere nada y otra en la que está permitido comer. Esto no implica comer en exceso en las horas permitidas sino que se puede ingerir cualquier tipo de alimento pero de una manera balanceada. La idea de este ayuno es que el cuerpo utilice la grasa acumulada como energía y de esta manera se pierda peso. Métodos. Hay distintas versiones de la dieta: la más habitual es la llamada 16/8, en el cual se ayuna durante 16 horas (incluye el horario de sueño) y se come en las ocho restantes. En esta rutina se suele comenzar con una estrategia 12/12 en las que se ayuna durante 12 horas y se ingieren alimentos en las restantes 12 horas. Pero esta no es la única variante de ayuno intermitente. Hay rutinas que implica la módica ingesta de entre 500 y 600 calorías durante dos días a la semana. También existe una versión de ayuno semanal, en el que se ayuna un día completo cada siete.

Sofía Alzuarena, nutricionista naturista, explicó a PERFIL CORDOBA que “el ayuno se usa cuando el cuerpo está muy cargado de toxinas y contaminantes, principalmente por la alimentación actual que contiene pesticidas, agrotóxicos, hormonas, antibióticos y colorantes, que es todo lo que la industria le agrega a los productos para que duren años sin ponerse en mal estado. Bajo esa mirada se empieza a hablar de depuraciones corporales y la importancia de drenar eso que se acumula en el cuerpo. Para la medicina naturista la mayoría de las enfermedades crónicas tienen que ver con un exceso de toxinas que el cuerpo no puede eliminar al ritmo que las ingiere”, detalló. “Entonces, los ayunos pueden ayudar a personas que necesitan eliminar esas toxinas por ejemplo alguien que sufre hipertensión o tiene problemas de tiroides, personas con sobrepeso o con problemas estomacales. Es muy importante destacar que este ayuno intermitente o semiayuno tiene muchas formas y no es para todo el mundo. A cada uno le resultará diferente. A veces hay pasos previos, como hacer ayunos con jugos”, agregó. “Hablar de ayunos es un concepto fuerte porque nos enfrenta con el miedo a pasar hambre o descompensarse. Definir de un modo absolutista que ayunar es malo, es tan arriesgado como decir que ayunar es bueno: todo depende de la persona y de su autoconocimiento”, completó. 
 

El tema divide aguas. La licenciada Susana Zelada, presidenta del Colegio de Nutricionistas de Córdoba, mostró sus reparos respecto a esta dieta y remarcó la importancia de hacerla bajo el asesoramiento de un profesional. “La dieta del ayuno a nivel de las evidencias científicas hace agua en algunos aspectos y hay que tener mucho cuidado porque no es aplicable a cualquier persona. Para un niño no es aplicable, tampoco para embarazadas o una persona diabética que puede hacer una hipoglucemia y obligar a internarlo cuando se cumplan las 12 horas de ayuno. Hay que tener cuidados extremos al respecto”, advirtió la nutricionista y explicó que el cuerpo humano cuando no se alimenta empieza a utilizar sus reservas y eso puede ser perjudicial.

“El organismo, cuando no consume glucosa, produce un compuesto que químicamente es parecido para la neurona, que son los cuerpos cetónicos. Eso puede producir daños en la salud, por eso es importante que sean controlados por profesionales, de lo contrario una vez culminada la dieta puede provocar efectos no deseados como la reganancia de peso. Se baja durante un tiempo pero luego se recupera más de lo que se bajó”, cerró.