El impacto de la pandemia de coronavirus en la provincia de Córdoba, no sólo trajo consecuencias sanitarias sino también duras secuelas sociales y económicas.
El impacto de la cuarentena y el aislamiento social y su consecuente paralización de la economía, dispararon los índices de pobreza y desocupación y obligaron a actuar de manera rápida en la contención social de la población vulnerable y de los sectores más afectados por la crisis.
“En Córdoba la pobreza pasó del 35% con un índice de indigencia del 7% en diciembre de 2019, al 44% de pobreza y el 10% de indigencia en el mismo mes de 2020 y la desocupación superó el 13%. Por eso fue necesario fortalecer y reconvertir la mayoría de los programas de asistencia social para dar respuesta urgente a los efectos de la pandemia”, precisó el ministro de Desarrollo Social de Córdoba, Juan Carlos Massei a PERFIL CÓRDOBA.
El funcionario destacó la creación del Gabinete Social Provincial, que integró cinco ministerios, como una de las primeras herramientas que se implementaron para agilizar la ampliación y ejecución de los planes existentes y reconvertir programas y partidas enfocándolos en la asistencia alimentaria.
“Desde que se inició la pandemia, con todos los programas asistenciales propios más los que se coordinaron con fondos nacionales, hemos llegado a más de 2 millones de cordobeses que han recibido algún tipo de subsidio, independientemente del monto de cada uno. Y si bien algunos programas llegan a las mismas personas, estamos hablando de que más del 50% de la población provincial ha recibido alguna ayuda”, afirmó Massei.
El titular de la cartera social adelantó que, aunque hay una incipiente reactivación económica, la Provincia planea mantener durante el año en curso todos los programas alimentarios y de asistencia a la niñez mientras se busca “incentivar la reinserción laboral de los desocupados”.
“Vamos a poner el foco en vincular los planes sociales con programas de capacitación y creación de trabajo a través de cooperativas y el Monotributo Social. Fundamentalmente en los sectores de cuentapropistas, quienes trabajan con oficios y personas independientes que puedan reinsertarse al mercado laboral”, afirmó el funcionario.
Pese a los vaivenes que pueda tener la relación política entre el gobernador Juan Schiaretti y el presidente Alberto Fernández, Massei destacó la sintonía y coordinación entre las carteras sociales de Nación y Provincia que “trabajaron sin inconvenientes durante toda la pandemia”.
“El ministro Daniel Arroyo piensa igual que nosotros y trabaja de un modo similar, hemos tenido una excelente relación personal y de trabajo para afrontar la crisis de manera conjunta”, aseguró el titular de la cartera social de Córdoba.
Principales programas:
>El Programa Córdoba Mayor que llega una población de 123.000 personas mayores de 60 años, cambió sus fondos destinados a capacitación, turismo y acompañamiento y los transformó en ayudas alimentarias.
>El Programa de Asistencia Integral Córdoba (PAICOR) pasó de asistir 253.000 niños en marzo de 2020 a 278.000 en diciembre.
>En el caso del programa “Más leche, más proteínas” que asiste a niños de hasta 11 años, en 2020 pasó de 220.000 a 253.000 beneficiarios.
>Los fondos de las 424 Salas Cunas de la provincia que asisten a 17.700 niños, se reconvirtieron en entrega de bandejas alimentarias.
>La Tarjeta Social para indigentes, que llega a 60.000 beneficiarios que tienen ingresos por debajo de la línea de indigencia, fue reforzada en julio y en diciembre.
>> La Dirección General de Emergencia Provincial llega con asistencias directas a unos 150.000 beneficiarios. Aumentó su presupuesto de $120 millones a $300 millones en 2020.
Nacionales
>La Asignación Universal por Hijo (AUH) llega en total a 190.000 personas en Córdoba que cobran $3.800 por hijos de hasta 18 años.
>La Tarjeta Alimentar alcanza a 120.000 beneficiarios que cobran entre $4.000 y $6.000 dependiendo de la cantidad y edad de hijos.
>El Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) tuvo en Córdoba el año pasado 736.000 beneficiarios que recibieron tres cuotas de $10.000 por lo que se destinaron más de $22.000 millones a ayuda directa.
Organizaciones sociales
Las organizaciones sociales y políticas, junto a las diferentes iglesias jugaron un rol fundamental en la contención social, no sólo coordinando la llegada de asistencia social estatal y la ejecución de programas en los sectores más vulnerables, sino también generando sus propias redes de ayuda social financiada por las propias sus propias estructuras junto a empresas, comercios y particulares.
Silvia Quevedo. Coordinadora de Somos Barrios de Pie.
“En toda la provincia ya llegamos a más de 9.000 familias con merenderos y comedores, pero también con asistencia y capacitación en desarrollos productivos. Con la pandemia se duplicó la demanda de la gente solicitando ayuda”.
“Además de la asistencia alimentaria, nos enfocamos en los desarrollos productivos para incorporar a los trabajadores de la economía popular a distintas actividades laborales. Creemos que la salida de la crisis está vinculada al trabajo”.
“Recibimos partidas del Gobierno, pero no alcanzan. Por eso también se suman con ayuda solidaria los comerciantes, empresas, los vecinos, el Banco de Alimentos y la gente en general que colabora”
Munir Bracco. Pastoral Social
“La Pastoral Social de la iglesia católica tiene presencia en toda la provincia mediante una extensa red dividida en cinco diócesis, que incluyen distintas congregaciones religiosas y 274 parroquias de las que, a su vez, dependen capillas, centros comunitarios y colegios parroquiales que se convierten en lugares para canalizar asistencia y contención social”.
“El Estado suele hacer aportes a Cáritas que lo canaliza a las parroquias, pero el aporte principal de la ayuda social proviene de la solidaridad. Los feligreses son los mayores aportantes para la asistencia social”.
“En general hemos notado que por la pandemia se ha triplicado la demanda de ayuda, con la característica de que ya no hay sólo sectores vulnerables, sino también gente de clase media que tuvo que salir a pedir ayuda para sobrevivir”.