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CóRDOBA
JUAN CARLOS MARTINEZ

“El campo le puede dar un poco de aire a la economía, pero no va a salvar al Gobierno”

El nuevo presidente de la Bolsa de Cereales de Córdoba asegura que el campo tendrá un buen año, pero afirma que el Gobierno tiene que hacer su parte para superar la crisis.

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MAS SOJA. El presidente de la Bolsa de Cereales de Córdoba confía en un repunte de la producción, pero cree que la carga impositiva puede inducir una mayor sojización. | Cedoc

Juan Carlos Martínez asumió hace un mes la presidencia de una de las entidades empresariales con mayor peso específico de la provincia: la Bolsa de Cereales de Córdoba. El gerente local de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) ya pasó por ese puesto hace una década, con la crisis por la resolución 125 de fondo. Hoy analiza el complejo año que se viene, cree que hay sustentos para un buen rol del campo, pero advierte que la presión tributaria afectará los productos regionales. “Es un año difícil en que se juega mucho. En el aspecto técnico, las cosas están dadas para tener una producción agrícola en recuperación, los ingresos en divisas van a ser importantes. Lo que se juega tiene que ver con la política y en ese terreno es difícil aventurar cuál va a ser la conducta de los agentes económicos”, dice.

-¿Este año será parecido al 2015, los grandes jugadores de la inversión verán qué pasa con el plano político para invertir?
-Sí, evidentemente tenemos que resolver un problema de inversión. Argentina invierte muy poco y para eso hace falta previsibilidad y confianza y el país hoy no expresa eso. Son aspectos que no hemos podido mejorar y requieren un gran esfuerzo. En tal grado de confusión no va a haber apuestas importantes sobre el país. Es una sensación que tengo: no logramos encausar una política estable. Siempre estamos atendiendo las urgencias, que son atendibles, pero no asumimos compromisos de largo plazo. Es muy difícil generar un ambiente para las inversiones.

-¿Qué probabilidad manejan de que se logre una cosecha récord?
-Las probabilidades están vinculadas a la conducta climática. La intención de siembra es importante, pero ya con el trigo no se da la producción que suponíamos. Se pronosticaban 21 millones de toneladas y van a ser menos de 19 millones. Y vamos a tener 54 millones para soja y 49 millones para maíz. Los pronósticos extendidos de clima hablan de lluvias por encima de lo normal, pero da la sensación de que vamos a tener un ciclo productivo razonable. La matriz va a ir variando más hacia la soja, pero no hay movimientos espectaculares en el destino de las tierras. Aunque por las retenciones en el maíz la tentación de mudarse a la soja es muy alta.

-¿Y los precios?
-Hoy se habla de precios similares para el maíz y a la baja para la soja, pero es algo que cambia. Se habla de una superproducción de soja en Brasil y hoy está un poco jaqueada, hay que ver qué pasa con los boicots entre Estados Unidos y China. En los primeros meses del año vamos a ver el escenario de precios. Desde lo productivo vamos a tener una cosecha del orden de los 140 millones contra 112 de la anterior, un 25% de aumento.

-¿Se está logrando el proceso de dar mayor valor agregado a los granos o estamos atrasados?
-Estamos un poco atrasados, me parece que el desafío es encontrar emprendimientos con la escala adecuada. En toda el ala productiva se busca agregar valor a la producción, pero tenemos que aprender a hacer esfuerzos asociativos para dar escala y mayor eficiencia a los proyectos. Eso va a ayudar a soportar los embates en mercados que son muy volátiles. La clave es permanecer y darle continuidad a la producción y a la presencia en el mercado.

-¿Cómo quedó la presión tributaria y que ven para adelante? 
-La presión tributaria es muy alta para el país en general y para el campo en particular. El propio Gobierno reconoce que las retenciones son distorsivas. Me preocupan algunas economías regionales, ya que estos cambios son letales. En Córdoba, el maní perdió reintegros a las exportaciones y se pone en jaque una economía a la que le ha costado muchísimo sostenerse. Hay economías que van a estar entre el punto de equilibrio y de subsistencia.

-Se puso mucha expectativa en el rol del agro para que traccione la economía, ¿el campo va a salvar al Gobierno este año?
-Yo no diría tanto… creo que el campo va a tener una conducta mejor que en 2018, pero no va a llegar a la de 2017, por ejemplo. Le va a dar un poco más de aire, pero no creo que sea la solución del Gobierno. Va a haber un poco más de recaudación, pero el ajuste que el Gobierno tiene que llevar adelante es muy duro, la eliminación de subsidios genera mucho malestar, va a ser un año complicado. No creo que el campo sea la n salvación.

Espera verde 
-El marco normativo para los biocombustibles y la bioenergía no está claro. ¿Qué pasa con eso?
-Es parte de la previsibilidad que reclamaba. Son inversiones de alto volumen, pero no está perfilada la política de biocombustibles que va a tener el país desde 2021, que es cuando vence la actual Ley. Uno supone, por lógica, que el corte debería incrementarse, pero hoy existe un grado de incertidumbre importante. Es clave para Córdoba, que es gran productora de maíz y las inversiones hay que hacerlas ahora.
-Faltan solo dos años para eso, ¿hoy está en la mesa de discusión?
-Sí, pero ahora (Javier, exsecretario de Energía) Iguacel renunció, no sé si se sostiene o hay un cambio en la política