El deloredismo advierte: “Es indispensable definir al candidato a gobernador de JxC antes de fin de año”

Sin lugar a dudas, el año que viene se llevará adelante la elección más importante en la Provincia desde 1999. Los 24 años del peronismo gobernando Córdoba tendrán enfrente la disputa interna de Hacemos por Córdoba para definir al sucesor de Juan Schiaretti. Del otro lado de la vereda, la alianza Juntos por el Cambio, que a duras penas busca rearmarse tras una contundente victoria en las Legislativas que derivó en peleas intestinas.

Las esquirlas de los enfrentamientos tuvieron réplicas a nivel nacional, donde Luis Juez y Rodrigo de Loredo, los máximos ganadores de los últimos comicios, juegan sus cartas apuntando a sea aquel nombre que realmente le pelee la gobernación al pejotismo cordobés. En ese marco, desde el sector radical que encabeza el diputado advierten que es indispensable definir a la figura que encabezará esa boleta de JxC antes de 2023. Sea cual sea el método, los deloredistas indican que los consensos se deben crear a como dé lugar por una cuestión de tiempos y, fundamentalmente, para no cometer el error de 2019 de ir con candidaturas separadas.

Juez - De Loredo. El tándem que primero venció a Mario Negri y Gustavo Santos y luego encabezó la victoria el pasado 14 de noviembre mantiene un ‘diálogo fluido’, a pesar de compartir la misma intención: ser el principal candidato a gobernador de la oposición. “La relación es de mucho diálogo y con objetivos comunes en Córdoba. Hay una frase de Juez que me cae simpática: en el camino se verá cómo se van acomodando los melones”, recordó a PERFIL CÓRDOBA Marcos Ferrer, intendente de Río Tercero y uno de los hombres más cercanos a De Loredo.

Entonces, el objetivo de ambos, comentó, es llegar a una “definición sana” que no haga explotar por los aires las diferencias entre los personalismos y los partidos. La esperanza está en unirse contra lo que está al frente: mientras las heridas de los cambiemitas siguen frescas tras la última sesión de la Legislatura, la crisis de los cortes de luz y agua en Córdoba los unió en críticas contra el Gobierno provincial. El texto llegó como un bálsamo, luego de una sesión donde los cruces incluyeron hasta la amenaza de una denuncia penal por parte de Darío Capitani (PRO) contra Juez.

Un amplio sector del partido amarillo es reacio al crecimiento de poder de Juez y De Loredo, pero la firma de Oscar Agost Carreño (vicepresidente primero del partido), puso paños fríos. “En el momento de las definiciones se verá qué rol cumple cada uno, para evitar heridos o excusas. Si se resuelve dialogando, en una interna, o de otra forma, hay que ser inteligentes porque estamos a las puertas de que JxC pueda gobernar la provincia de Córdoba”, subrayó el intendente.

Optimismo. “Yo creo que se puede y creo que es absolutamente necesario. No podemos llegar al 2023 sin un candidato definido, porque así estaríamos creando las condiciones para que Hacemos por Córdoba vuelva a ganar”, remarcó. El deloredista acentuó la importancia de este año para, inclusive, “dejar establecido quiénes vamos a estar en Juntos por el Cambio”.

“En Córdoba se dan particularidades y se pueden sumar dirigentes de otrasfuerzas políticas. Por eso este 2022 es el año para transitar y resolver esas cuestiones”, destacó. La posibilidad de sumar nuevos partidos tiene como uno de los principales focos las posibles negociaciones con Encuentro Vecinal Córdoba. El espacio de Aurelio García Elorrio y Juan Pablo Quinteros ya rechazó sumarse a la ex-Cambiemos previo a las PASO, pero coqueteó con Primero la Gente para formar un frente de centro derecha por fuera de JxC. La idea no prosperó y el espacio de Sebastián García Díaz terminó uniéndose a la alianza cambiemita.

Tras la polémica por las apuestas online en la Unicameral, los legisladores Marcelo Cossar y Dante Rossi indicaron a este medio que la intención es retomar las conversaciones, al menos dentro del recinto.

“Juntos por el Cambio sedebe una charla para pensar lo que viene. No podemos aparecer divididos de cara a la sociedad”, afirmó Ferrer. Quedan 12 meses para ver si ese diálogo puede más que los personalismos o si, nuevamente, la bandeja queda servida para el espacio que gobierna Córdoba desde finales del siglo pasado.