En su nuevo estado como jubilado, el exfiscal de Villa Carlos Paz Gustavo Marchetti puso en marcha su estrategia defensiva en una de las tres causas donde es investigado. Se trata de un incidente con policías e inspectores municipales ocurrido en noviembre del año pasado, cuando no estaba permitido departir o consumir en bares o restaurantes en horarios nocturnos por las restricciones sanitarias derivadas del Covid-19.
La investigación penal derivó de un sumario policial por la intervención requerida de efectivos desde el bar Cocotte, donde había llegado un inspector municipal alertado por la permanencia de personas en el local gastronómico, contraviniendo las disposiciones administrativas. La versión difundida fue que Marchetti enfrentó a los policías y al inspector. La fiscal de Cosquín, Paula Kelm, requirió al juzgado la investigación jurisdiccional por los delitos de amenazas y abuso de autoridad.
PERFIL CÓRDOBA confirmó que el juez de Control de aquella jurisdicción, Francisco Martos, después de requerir y analizar una serie de pruebas imputó e indagó a Marchetti, por entonces fiscal en funciones.
A partir de su jubilación, su situación cambió drásticamente. Mientras fue magistrado, para ser juzgado o eventualmente detenido debía ser despojado de sus fueros a través de un juicio de destitución en el Jury. Y solo podía ser investigado por un órgano jurisdiccional, es decir un juez. Habiendo perdido el estado judicial será investigado como un ciudadano común.
El defensor Darío Vezzaro confirmó a este medio que pidió declarar nuevamente para brindar su versión de los hechos. Podría presentarse la semana entrante. El letrado precisó que, en realidad, fue Marchetti quien convocó a los inspectores municipales y a la policía por la violación de las restricciones. Que no fue él quien contravino las normas, sino otras personas que estaban en el local.
Para comprobar eso pedirá que se escruten los libros de guardia y las llamadas telefónicas que partieron de su teléfono móvil.
En el Juzgado de Cosquín donde están radicados los tres expedientes Marchetti no presentó constancia de su nuevo estado. Fuentes de aquella sede señalaron que librarán un oficio para pedir la información. A partir de ahí, lo más probable es que las investigaciones continúen su trámite en la fiscalía, a cargo de Paula Kelm.
Las otras causas. Otra complicación penal que lo acorrala es la denuncia de su exesposa, Nora Sartori, por amenazas lanzadas en un conflictivo proceso de divorcio. “Te va a pasar lo mismo que a Nora Dalmasso”, le habría dicho, aludiendo al crimen que terminó con la vida de la mujer en Río Cuarto en 2006. En 2018 se comenzó a instruir la investigación, fue imputado y el juez elevó a juicio la causa.
Por oposición de la defensa y planteos de nulidad, esa decisión es revisada por la Cámara del Crimen de Villa Dolores.
Y el último traspié de Marchetti está vinculado a un hecho ocurrido el 14 de julio pasado, durante la feria invernal. A partir de un procedimiento preventivo por una alerta a raíz de un intento de suicidio, una mujer dijo en sede policial que había sido abusada sexualmente por Marchetti. Esa noticia generó una comunicación a la Justicia.
La fiscal de feria Jorgelina Gómez ordenó las primeras medidas y giró el expediente a la fiscalía de Cosquín. Hasta la semana pasada la última novedad es que el juez Martos se había avocado a la investigación, es decir que no había sido desestimada. En este caso, no fue imputado.
En otros dos estamentos habían impactado cada una de las pesquisas mencionadas. En el Tribunal de Ética de magistrados donde no hubo resoluciones porque esperaban más definiciones de los órganos jurisdiccionales; es decir que necesitaban analizar las pruebas incorporadas y la valoración que hicieron en la fiscalía y el juzgado. También la oficina de Sumarios que depende del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) abrió expedientes que podrían haber derivado en sanciones administrativas. Con el acogimiento al haber jubilatorio se cerrarán, por coinvertirse en cuestiones abstractas.
UN JUGOSO HABER JUBILATORIO
Apenas se hizo pública la última situación escandalosa que envolvió a Marchetti, en julio de este año, PERFIL CÓRDOBA publicó declaraciones de su defensor, Darío Vezzaro, quien había indicado que el –ahora– exmagistrado reunía requisitos y condiciones para jubilarse. A menos de dos meses la gestionó y se la otorgaron.
Alejandro Pérez Moreno, abogado de Nora Sartori y contraparte en la causa por violencia de género, reflexionó que la jubilación “deja entrever la demora injustificada de la justicia, que desde hace cuatro años no resuelve una causa tan simple como una amenaza y le da la posibilidad al acusado de jubilarse y seguir cobrando una abultada suma que pagamos todos los contribuyentes honestos”.
Un fiscal de instrucción que se retira de la Justicia Provincial tiene un haber jubilatorio inicial que parte de los $350 mil, aproximadamente.