Lo que era un secreto a voces, esta semana se confirmó. Luis Angulo, el exministro de Justicia y Derechos Humanos es el elegido del Gobierno provincial para ocupar un lugar como integrante del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba.
El pliego fue enviado esta semana a la Legislatura y se estima que en unas cuatro semanas su designación será aprobada por la mayoría de los bloques en el recinto legislativo.
Aunque la designación de Angulo no causó demasiadas sorpresas, la novedad son los apoyos políticos que recibió la postulación del exministro, desde radicales a kirchneristas.
Angulo ocupará el lugar de Carlos García Alloco quien falleció en noviembre del año pasado.
Los próximos 15 días es el plazo para que se presenten objeciones u observaciones a su postulación. Luego tiene que realizarse la audiencia pública, el tratamiento en el recinto, la firma del gobernador y el juramento ante el tribunal que va a integrar. Todo este proceso podría llevar no más de un mes.
Historia. Según sus antecedentes funcionales, Angulo acompaña a Schiaretti desde que el actual gobernador fue interventor en Santiago del Estero (1993/1995). En ese entonces fue designado como juez del Tribunal Superior de Justicia de esa provincia. Luego ocupó el cargo de ministro de Trabajo entre 1999 y 2004, y fue el ministro de Justicia de Schiaretti en sus dos oportunidades, entre el 2007 y 2011 y el último periodo entre 2015 y diciembre del 2018, cuando presentó su renuncia. Al dejar formalmente el Ministerio de justicia, Schiaretti le agradeció la gestión a su “amigo y compañero de toda la vida”.
Dilemas. El haber ocupado cargos y funciones políticas no son impedimentos contemplados en la ley para invalidar a quién pretenda ser integrante del Tribunal Superior.
Además, en el caso de Angulo, sus antecedentes técnicos, jurídicos y académicos son incuestionables. Así y todo, se plantea un dilema ético en esta designación por la inminente cercanía del exministro con el titular del Poder Ejecutivo.
De todas maneras, hasta ahora la postulación de Angulo cosecha más adhesiones que rechazos.
Los apoyos van desde jueces federales, decanos, actuales y exvocales del TSJ, también se sumaron los políticos, que no son menores ya que se trata de opositores al gobierno provincial y de legisladores que tendrán que votar la designación el futuro magistrado.
A favor. Javier Bee Sellares, legislador de la UCR e integrante del bloque de Cambiemos, respaldó la designación.
“No considero que el haber sido funcionario de un gobierno sea causal de una inhabilitación en el cargo. No veo ninguna incompatibilidad legal”, señaló a PERFIL CORDOBA.
Bee Sellares ejemplifica con los casos de Juan Carlos Maqueda y Horacio Rosatti actuales miembros de la Corte Suprema: “Los dos tienen una pertenencia política e ideológica sin embargo han desempeñado de forma muy correcta sus funciones”.
Por su parte, Martín Fresneda –legislador en la Unicameral del bloque kirchnerista Córdoba Podemos– fue mucho más enfático en su apoyo y respaldo: “Cumple acabadamente con los requisitos para ser miembro del Tribunal Superior, es uno de los hombres más respetados y prestigiosos de Córdoba. Un referente de la lucha de los derechos humanos que siempre ha defendido los derechos de los sectores más postergados”.
Fresneda anticipó que el exministro tendrá un amplio respaldo y lo sostiene al afirmar “Donde fue Luis Angulo siempre mejoraron las cosas”.
En contra. Entre las voces críticas se escuchó las de Aurelio García Elorrio. El legislador por Encuentro Vecinal Córdoba dijo: “Schiaretti designa a Luis Angulo porque tiene pánico que algún día investiguen la corrupción de la provincia”.
Por su parte, Dante Rossi, secretario del Comité Central del radicalismo y legislador provincial electo, emitió un comunicado criticando la postulación en los siguientes términos: “Schiaretti busca maniatar a la Justicia, al designar a un amigo y estrecho colaborador en un poder que debe ser independiente”.
Así y todo, la designación de Angulo no corre riesgo. Fuentes legislativas incluso se animaron a decir que recibirá más apoyos de los que esperaban.
Para despejar cualquier duda sobre la imparcialidad que pueda tener Angulo a la hora de, eventualmente, intervenir en alguna causa contra el actual gobierno, quienes respaldan su designación sostienen que esa situación se puede resolver con un apartamiento.
Según dejaron trascender fuentes muy cercanas al TSJ, en este contexto, algunos vocales se encargan de aclarar que ellos no son cuadros políticos ni tienen militancia alguna. Al respecto, hace algunas semanas el gobernador Schiaretti afirmó: “La independencia del Poder Judicial es un pilar central de la democracia, es lo que permite que podamos convivir”.
El Tribunal Superior está integrado por Aída Tarditti, Luis Rubio y Domingo Sesín (los tres designados durante la gobernación de Ramón Mestre) y Mercedes Blanc de Arabel, María Marta Cáceres de Bollati y Sebastián López Peña (estos últimos tres nombrados durante el gobierno de José Manuel De La Sota). Cáceres de Bollati es quien preside actualmente el tribunal.