La modificación de la ordenanza que regula taxis y remises en la ciudad quedó finalmente trunca, luego que el oficialismo no consiguiera los votos necesarios para sancionar el pasado jueves el proyecto que contemplaba además el bloqueo de distintas aplicaciones, como Uber o Easytaxi. Sin embargo, y más allá que algunos en el seno del Concejo Deliberante tratan de bajar los decibeles a la polémica al decir que “es un proyecto más que vuelve a comisión, como tantos”, lo cierto es que la discusión previa evidenció la grieta que existe en el bloque oficialista y que continúa creciendo.
En esta ocasión, los que decidieron no acompañar el proyecto que impulsaba el radical Gustavo Fonseca, fueron los ediles también de la UCR, Juan Negri y Héctor “Cocó” Carranza, además del macrista Abelardo Losano y la socialdemócrata Laura Sesma. Esto, sumado a que algunos sostienen que Fonseca creyó que contaría con el respaldo de Unión por Córdoba y luego no se concretó, determinó que vuelva a comisión para seguir discutiéndolo en ese ámbito.
“Fue un error del que tiene absoluta responsabilidad Fonseca”, señaló a este diario un edil del oficialismo, quien además agregó que “le faltó capacidad no sólo para negociar con los propios sino también con la oposición”.
En el bloque, si bien sostienen que fueron pocas las situaciones en el año en las que se vivió la tensión del jueves –“se negocia hasta el final y se consigue el acuerdo”, dicen-, consideran que las diferencias se harán aún más grandes a medida que empiece a transcurrir el calendario electoral dentro de una bancada que aglutina a mestristas, negristas, nicolasistas y macristas.
A lo que se suma que en noviembre próximo vence el plazo que facultaba al Ejecutivo municipal a aumentar el transporte urbano de pasajeros sin pasar por el Concejo. Con la discusión por la quita de los subsidios en plena ebullición, si la actualización de la tarifa ingresa al recinto con este contexto, las diferencias se pueden agravar.
Proyecto polémico. Además de la prohibición de aplicaciones como Uber, el otro eje polémico del proyecto son las transferencias de las chapas, uno de los debates históricos. En la previa de la discusión, Fonseca había sostenido: “nosotros prohibimos el transporte ilegal en autos particulares del transporte público”. A lo que Negri respondió en plena sesión: “vamos a contramano del mundo”.
La transferencia de chapas, como así también la obligatoriedad para adherirse a una agencia, fueron otros de los puntos que argumentaron desde la oposición para no acompañar. Santiago Gómez, desde el bloque Vamos, manifestó que votaban en contra “porque al obligar la dependencia de una agencia fortaleces ese negocio, el de los agencieros. Además de elevar de dos a cuatro las licencias de un particular y la transferencia”. “Lo de Uber tapa lo otro que es grave y existe históricamente”, dijo.
Desde Fuerza de la Gente, Fernando Masucci manifestó: “celebramos que vuelva a comisión, queremos seguir discutiendo un proyecto que verdaderamente respete los intereses de los vecinos”. Mientras que Adrián Brito, desde UPC, afirmó que “esto no soluciona ninguno de los problemas que tiene el transporte de taxis y remises”. “Aparte no habilitan a Uber pero se sigue favoreciendo a los empresarios y las agencia, no a los choferes”, agregó.