La visita a la ciudad de Córdoba del exfuncionario nacional Carlos “Chino” Zannini este fin de semana, dejó entrever la estrategia comunicacional que intentará llevar adelante el kirchnerismo de cara al año electoral que se avecina. El exsecretario legal y técnico disertó el viernes a la noche en el auditorio del sindicato de Luz y Fuerza, en el marco de un acuerdo entre el Instituto Patria, la usina política de Unidad Ciudadana que conduce Cristina Fernández, y el gremio cordobés.
El dirigente nacional trazó un cuadro de situación muy crítico respecto de la actual política económica que lleva adelante el gobierno que conduce Mauricio Macri y habló a la militancia de la importancia de tener una estrategia unificada por fuera de los medios de comunicación “tradicionales” y “hegemónicos”, que a su criterio, buscan invisibilizar a los opositores.
“Estamos en medio de una etapa de exclusión y concentración económica acompañada por un intento de exclusión política de la oposición. El único límite para este modelo es la conciencia de dignidad del pueblo y para canalizar eso hay que desarrollar una estrategia comunicacional colectiva”, indicó Zanini.
Manual de estilo. Sistematizar y revalorizar la utilización de las redes sociales fue uno de los puntos salientes de su discurso; paradójicamente una de las principales armas que utilizó Cambiemos para llegar al poder en 2015. Además, detalló cuatro pasos básicos de una suerte de “manual de estilo” que debieran seguir los dirigentes kirchneristas cuando son entrevistados o tienen participación en medios de comunicación: dar respuestas en base a una estrategia colectiva, romper los contextos que plantean los periodistas, hablar de valores y expresar ideas concretas.
Su discurso duró 45 minutos y fue seguido atentamente por legisladores y referentes provinciales del espacio, como Pablo Carro, encargado de la apertura de la actividad y Martín Fresneda, Gabriela Estévez y Carmen Nebreda, entre otros. La corrupción y el “se robaron todo”.
Aunque Zannini no aludió de manera directa a las causas judiciales por presunta corrupción en la obra pública que involucran a distintos exfuncionarios de los gobiernos kirchneristas y tiene procesada a la propia expresidenta Cristina Fernández, sí aseguró que desde el espacio político que representa “se brega siempre por una política que no sea corrupta”, más allá de casos puntuales. Sobre ese tema, instó a dar una “respuesta inteligente” ante la expresión “se robaron todo”, a la que consideró un fenómeno “antiargumentativo de la antipolítica”.
La interna kirchnerista
La visión del armado político que debe seguir el kirchnerismo cordobés divide aguas entre sus dirigentes. Hay quienes aseguran que prácticamente no hay diálogo con el sector liderado por el gobernador Juan Schiaretti y supeditan un eventual acuerdo del peronismo local a uno previo de orden nacional, que incluya a Cristina Fernández. Otro sector admite contactos y diálogo con referentes de Unión por Córdoba a la espera de ver qué rol jugará Schiaretti en la provincia y en el Peronismo Federal, tras la muerte de José Manuel De la Sota.
En ese escenario, no descartan la posibilidad de un acuerdo nacional que incluya a la exmandataria y al gobernador cordobés en un mismo espacio, pese a que el propio Schiaretti sostiene que Cristina “es el límite” en su llamado a la unificación justicialista.
“La foto actual muestra que Cristina tiene un muy buen caudal de votos en el principal distrito argentino, que es la provincia de Buenos Aires y ‘el gringo’ (por Schiaretti) tiene lo propio en Córdoba, en el segundo distrito del país, excluyendo la Capital Federal. Ningún peronista que tenga vocación real de volver al poder desconoce que nos necesitamos mutuamente en este escenario”, reflexionó un dirigente para graficar el razonamiento que tiene este sector, que no descarta un acuerdo amplio del PJ con miras a 2019.
