La escala del presidente Alberto Fernández en Córdoba junto a funcionarios nacionales el viernes dejó mucha tela para cortar. En primer lugar, con lo ocurrido en la fábrica de aviones Fadea y la expectativa que se había generado en torno al saludo del primer mandatario nacional con el gobernador Juan Schiaretti. Y, en segundo lugar, por cómo reaccionaría algunos que buscan tener afinidad con ambos: con El Panal y con Casa Rosada. Este fue el caso de varios intendentes que decidieron cruzar buena parte de la geografía cordobesa para estar en la inauguración de los dos tramos de la autopista de la ruta nacional 19, en lo que fue la segunda parte de la visita presidencial.
Lo cierto es que, en la previa al comienzo del acto, los funcionarios provinciales que estaban sobre la ruta observaron cómo llegaban no solo los intendentes beneficiados con la obra, sino también de otras localidades muy distantes al departamento San Justo.
“Fueron varios, parece que Martín (Gill) movió la agenda y los convocó con mucha anticipación. Y había de todo, eh… intendentes del sur, del sudeste, del noroeste, legisladores y legisladoras de otros departamentos…”, comentó con sorpresa un destacado funcionario provincial.
Los faltazos, las sillas y las confusiones con Mirta…
En Fadea el acto también dejó sus perlitas tras el paso del presidente Alberto Fernández. Y por varios motivos. Por un lado, la preocupación en la previa por las manifestaciones que, finalmente, no tuvieron el impacto ni la concentración de personas que algunos habían vaticinado. Es más, el diputado oficialista Eduardo Fernández, que era uno de los apuntados por empleados despedidos de su empresa, se retiró con total tranquilidad y sin inconvenientes.
La otra cuestión de la previa fue el faltazo de dirigentes de la oposición, quienes habían sido invitados por Casa Rosada y decidieron ausentarse; entre ellos, Luis Juez que, luego del exabrupto en La Nación+ hacia la investidura presidencial, decidió no asistir.
Esto motivó que las sillas empezaran a levantarse en la previa, antes de la llegada de los funcionarios nacionales. Y por último, otra de las perlitas fue protagonizada por la dueña de casa, la titular de Fadea, Mirta Iriondo. El Presidente arrancó diciéndole “Irma” y en las redes, algunos funcionarios locales que fueron parte de la recorrida pifiaron su nombre a la hora de ‘etiquetarla’. Iriondo, por su parte, invisibilizó con sus publicaciones al gobernador Juan Schiaretti. Algo que tampoco cayó bien…
Bajaron a Lousteau de Giardino
Desde hace semanas viene caldeado el clima en el radicalismo cordobés. Pasó la interna, la definición del Congreso de la UCR, pero lo cierto es que no hay mucha armonía de cara a lo que viene. Al menos por ahora. Y con motivo del 130° aniversario de la fundación del partido, la cita obligada —esta vez de manera virtual— era el tradicional encuentro de Villa Giardino.
Lo cierto es que cada uno de los alfiles locales, entre los que se encuentran Mario Negri, Ramón Mestre, Rodrigo de Loredo y Dante Rossi, entre otros, traía bajo el brazo la propuesta de algún foráneo que participe de la reunión vía Zoom. Y todo estaba encaminado hasta que, el viernes por la tarde, bajaron la presencia del senador nacional Martín Lousteau desde la organización. Se sabe, el hombre fuerte del radicalismo porteño tiene sus preferencias en Córdoba por De Loredo y Marcos Ferrer, que son parte de Sumar. Bueno, la organización decidió que no sea de la partida, el cierre quedó a cargo del mendocino Alfredo Cornejo, que además, preside el partido a nivel nacional.
La mesa de café
Sábado por la mañana, café y encuentro entre Gustavo Santos, Gregorio Hernández Maqueda y Luis Juez. De acuerdo con lo que informaron, fue para “dialogar con altura la unidad de espacio que hoy representa la porción mayoritaria del electorado cordobés”, sostuvo el hombre de la Coalición Cívica.
Esta es la versión oficial, la otra es que fue la foto para equilibrar el protagonismo del fin de semana radical. De a poco, empieza a barajarse la chance de que sea Juez quien encabece una de las boletas al Senado por JxC y Santos sea relegado al primer casillero de la lista a Diputados. El lilito también suena y viene trabajando junto a Santos, con quien se fotografió un par de veces en la semana. Juez estuvo en Buenos Aires, compartió avión de hecho con Santos, la macrista Soher El Sukaría y el radical Orlando Arduh. El viaje fue motivo de alguna chanza el miércoles en reunión de labor parlamentaria en la Unicameral y un peronista con mucho peso y altura dentro del oficialismo lanzó al arco opositor: “menos mal que las listas se definen en Córdoba y no en Buenos Aires…”, lanzó.
Otros peronistas dicen que, si hay ciertos acuerdos en la oposición, van a sacar varias cositas a la luz. “Algunos hace dos años estaban juntos y ahora van en contra. Otros, hace 60 días se tiraron con todo, ¿y ahora se van a juntar?”, lanzó un schiarettista.
La semana en la Unicameral
Siempre un año electoral tiene condimentos que se trasladan a la intensidad de los debates en la Unicameral. Al menos, en la previa a la campaña, luego, cuando la agenda proselitista ya está en marcha, se baja un poco la guardia en el recinto porque llega el turno de las recorridas y los faltazos.
El miércoles hubo cordialidad y salieron leyes que en otros momentos hubieran tenido más discusión. Al menos es lo que habían dicho algunos en la previa. Una de ellas tuvo que ver con la Cuenta de Inversión del ejercicio financiero 2020 que ingresó hace algunas semanas desde el Tribunal de Cuentas y que ya anticipaban funcionarios de los despachos de calle 27 de abril que no resistía crítica alguna.
En el recinto, quien abrió el debate fue el legislador oficialista Leonardo Limia y el proyecto se aprobó. En tanto, la otra discusión llegó a través de un pedido del radicalismo y se terminó aprobando por unanimidad y pedía a los senadores nacionales incluir dentro del proyecto de zonas frías que se discutió en el Congreso el jueves a los departamentos Colón, Pocho, Minas, San Alberto y Punilla. Humo blanco, por ahora en la Legislatura.
