Fue el debut menos pensado. Instituto, que otra vez (y van…) se armó con la pretensión de ser protagonista en la Primera B Nacional, cumplió una pobrísima actuación ayer por la tarde en Campana y Villa Dálmine se lo facturó muy caro.
El equipo que dirige Felipe de la Riva, uno de los más modestos en los papeles previos, goleó 3-0 a la Gloria en un partido que siempre lo mostró más ambicioso y mejor parado, aunque recién en la última media hora logró traducirlo en el marcador.
La paridad se rompió de la manera más impensada, a los 21 minutos del complemento, cuando un tiro libre de Federico Jourdan fue interceptado con la mano por Javier Mendoza, que formaba parte de la barrera y estaba adentro del área albirroja. El propio Jourdan cobró la falta y abrió el marcador.
Apenas cuatro minutos después, un error del arquero Fabricio Henricot le permitió al ex Talleres Ijiel Protti ampliar la diferencia. Ahí prácticamente se acabó el partido para el conjunto cordobés, que apenas logró tener juego asociado y acercar algo de peligro con un par de aciertos de Mendoza.
Instituto estuvo muy lejos, en rendimiento y en actitud, de lo que había mostrado en los pasajes más lúcidos de su pretemporada , sobre todo en el festejo del centenario ante Atlético de Rafaela. Nunca tuvo la iniciativa, careció de juego asociado y de presencia ofensiva, y en la adversidad mostró más impotencia que reacción, tal como quedó patentizado en el último arresto ofensivo de Villa Dálmine, una apilada del juvenil Protti que estableció el 3-0 final.
