En las dos grandes vertientes que hoy muestra el peronismo local coinciden que el único que sabe si habrá o no internas en Córdoba es el gobernador Juan Schiaretti. Tanto fuentes del Panal, como así también los que estuvieron en el acto del senador Carlos Caserio el jueves por la tarde admiten que el mandatario tiene hasta las herramientas para poner en marcha o desactivar una elección partidaria.
Si bien es cierto que desde los dos sectores esperan que se llegue a un acuerdo, por lo bajo armadores y operadores empiezan el despliegue en caso de que se confirme la elección una vez concluido en abril el actual mandato.
La intensidad con la que se vivió la tarde del jueves, con Caserio agrupando una buena cantidad de dirigentes que empieza a tallar en las filas del albertismo; y el schiarettismo conteniendo a los intendentes en una extensa reunión en El Panal, evidencian que arranca una etapa de medición de fuerzas que puede terminar en urnas.
En una interna que amaga con ser únicamente en algunos departamentos y que en los papeles ya se lleva adelante; por la rosca o por el voto.
El despliegue territorial. La reunión convocada por el Gobierno provincial el jueves con los jefes comunales tuvo como objetivo trazar lineamientos de los que será la estrategia de Schiaretti. En la Provincia marcan con énfasis que tienen el control de la mayoría de los municipios que gobierna el peronismo, sobre todo los más grandes (Río Cuarto, San Francisco, Alta Gracia y La Calera) y que la única ciudad grande que hoy está afuera es Villa María.
El schiarettismo sostiene que tiene el aparato para controlar una elección en los 427 municipios y, por las dudas, el jueves dejó una zanahoria importante en la mesa de los intendentes: la presidencia del bloque de jefes comunales PJ se definirá después de la interna.
En el entorno de Caserio, evalúan la disputa departamento por departamento. Y de acuerdo con el respaldo que mostró el senador -y por ende el presidente Alberto Fernández-, hoy podrían armar listas para disputar en Punilla, Santa María, San Martín, Colón, Río Cuarto, Ischilín y comunas del noroeste en las que ganó el líder del Frente de Todos en octubre.
Traducido en nombres por distrito, Walter Saieg, Martín Gill, Rodrigo Rufeil, Carlos Presas, Adriana Nazario y Tania Kyshakevych representan los departamentos nombrados, además del rol de Caserio en Carlos Paz.
A esto hay que sumar, la estructura que empieza a armar el senador en la Capital con Olga Riutort, Gabriel Bermúdez y Dante Heredia.
Los herederos de De la Sota. Sea con interna o unidad, será el primer acomodamiento de fichas sin la presencia del exgobernador José Manuel de la Sota. Lo que evidencia precisamente las divisiones que existen actualmente entre aquellos que estaban bajo el paraguas del exmandatario.
La línea de La Militante, la integran los legisladores y algunos intendentes (sobre todo del sur provincial) y es el sector que se mostró fiel a Caserio como los parlamentarios Franco Miranda o Laura Labat, a los que se suma Adriana Nazario.
Del otro lado, están la hija del exgobernador, Natalia de la Sota, el viceintendente Daniel Passerini y el exconcejal Adrián Britos, en este momento alineados con El Panal. Sobre la actual legisladora, en el entorno de Caserio dicen que no tiene estructura propia y que si va a una interna lo hará si tiene el aval de Schiaretti.
En el oficialismo provincial están los que piensan en apuntalarla para una candidatura en las Legislativas del 2021.
Y la tercera pata de los cercanos a De la Sota la componen los gremios. Entre ellos, Pablo Chacón, el titular de Agec que el jueves también encabezó una reunión del Frente Renovador impulsado por Sergio Massa, que podría venir en marzo a Córdoba.
Si hay internas, creen que Chacón estará cerca de Caserio.
Wado en línea. El jueves Nación jugó fuerte en la previa del plenario de Caserio con un tweet del ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro. La publicación se celebró en el albertismo cordobés y les sirvió para demostrar el aval desde la Rosada que tiene el grupo.
El sector sostiene también que la relación entre Nación y Provincia es apenas institucional, y que, si se llega a un escenario hostil de interna, desde Balcarce 50 van a jugar.
La Provincia confía en un nuevo encuentro con De Pedro en las próximas semanas y aguardan otra convocatoria de Fernández a los gobernadores entre el 1º de marzo y antes del 31 de ese mes para obtener detalles de la renegociación con los bonistas privados. “El 31 de marzo empieza otro gobierno”, razonan con cierta ambigüedad desde El Panal.
La interna se juega. La definición por rosca o por elección, se resolverá en los próximos días; como así también saber cuánto del armado de candidaturas 2021 se dirime en la disputa PJ.