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CóRDOBA
DINÁMICA LEGISLATIVA

Unicameral: El PJ y la oposición se enfrentan al desafío de reencausar el diálogo

En medio de la paridad, el oficialismo calificó como una práctica “extorsiva” de JxC el no dar quórum para sesionar. La oposición adujo que se valieron de esta herramienta propia de los parlamentos para no dejarse “atropellar”.

legislatura24-12-2023
BLOQUE OFICIAL. “Quieren que al gobierno de Llaryora le vaya mal”, lanzó Miguel Siciliano, legislador por HUxC. | CEDOC PERFIL

La nueva Unicameral, con marcada paridad, puso en evidencia el choque de fuerzas entre el oficialismo (33 miembros) y la oposición, encabezada por el interbloque Juntos por el Cambio (32). En este escenario inédito para el PJ entran a jugar fuerte los otros cinco legisladores que conforman monobloques. Sus votos son clave en las votaciones.

Los carteles contra Martín Llaryora en su jura, una serie de acuerdos rotos, el desaire de no dar quórum y el atropello del PJ que rechazan los cambiemistas por querer llevarlos a los “empujones”, fueron algunos de los factores clave que hizo detonar los puentes entre el oficialismo y la oposición.

Una jura y dos sesiones bastaron para embarullar una dinámica legislativa que asoma muy compleja, en medio de los nuevos tiempos de la paridad en la Unicameral. Al peronismo le cuesta acomodarse a la nueva composición legislativa y la oposición de JxC –aunque atomizada–, por ahora, saca provecho de su poder de fuego.

Desde el oficialismo machacan que la oposición busca poner “palos en la rueda” y no generar las condiciones de gobernabilidad. “Quieren que al gobierno de LLaryora le vaya mal”, lanzó Miguel Siciliano en la sesión caliente del miércoles pasado.

Entre los cambiemistas se escucha el reclamo de querer llevarlos a los “empujones” con la sanción exprés de leyes que impulsa el gobierno de Martín Llaryora, por caso, el proyecto de “ajuste” a los estatales.

La movida de no dar quórum de los opositores, y poner en jaque la última sesión, fue una dura afrenta al oficialismo. Un escenario inédito ante la paridad. En su contragolpe, el PJ calificó como “extorsiva” a esta práctica.

Desde la bancada oficialista atribuyeron estos movimientos a la interna de JxC por la “lucha del liderazgo opositor y el juego de los egos”. Además, una voz peronista, le reclamó al núcleo cambiemista el romper acuerdos y la falta de interlocutores válidos.

Por su parte, el ala dura de JxC argumentó que el no dar quórum es un mecanismo válido para frenar el “atropello” del oficialismo. “A los empujones no nos van a llevar”, lanzó el carrioista Gregorio Hernández Maqueda.

Ante este tablero político que se configuró en la Legislatura, el PJ necesita inexorablemente de tres aliados –Karina Bruno (del riñón de Darío Capitani), Federico Alesandri (peronismo K) y Agustín Spaccesi (La Libertad Avanza)– para inclinar la balanza a su favor.

En medio del choque de fuerzas aparecen otros focos de conflicto, como el rechazo a la figura de jefe del interbloque opositor, a cargo de Alejandra Ferrero (con aval de Rodrigo de Loredo). Por el desaire, el oficialismo hizo sentir el rigor a luz de la letra dura del Reglamento Interno.

Este punto llamó la atención en la sesión.  La oposición incluyó en la agenda un proyecto para modificar este artículo, pero se ausentó. Rápido de reflejos, el PJ recogió el guante y votó por su negativa.

Otro capítulo de la fuerte disputa, que apenas asoma, es el reparto del comando de las comisiones. El PJ diseña esa botonera en base a una oposición dividida y en minoría. Los cambiemistas demandan un reparto “50-50” conforme al resultado de las urnas.

Reencausar el diálogo. Sobre este panorama, el interrogante es saber cómo reencausar el diálogo para la dinámica legislativa que se viene, ante los puentes rotos entre oficialistas y opositores.

En un momento complejo que vive el país con respecto “a una crisis económica y social que es muy preocupante”, el presidente provisorio de la Unicameral, Facundo Torres, habló de la “responsabilidad” de los legisladores en sus declaraciones a PERFIL CÓRDOBA.

“La responsabilidad legislativa supone, primero que nada, debatir y defender convicciones e ideales, pero siempre en un marco de respeto y tolerancia, y sentarnos en la mesa y propiciar los ámbitos de discusión”, aportó.

A su vez, Torres planteó que en el marco de la nueva composición se hicieron acuerdos, que “eran puntos comunes de convivencia para el trabajo legislativo” y lamentó que “ninguno de esos acuerdos fue honrado por un sector de la oposición”, aludiendo al núcleo duro cambiemista.

En su postura, Alejandra Ferrero (UCR-JxC) afirmó que “los responsables de generar el diálogo son ellos, quienes son los que conducen. Y nosotros estamos abiertos al diálogo”. En la misma sintonía, se pronunció el juecista Walter Nostrala (Frente Cívico-JxC).

“En todo lo que tenga que ver para mejorar, ahí vamos a estar para apoyar. Pero, no vamos a avalar un recorte a tres días de las fiestas, entre gallos y medianoche, y a las apuradas”, señaló a este diario la radical deloredista al rechazar el “ajuste” a los estatales que, finalmente, no prosperó por la falta de votos.

Al salir al cruce del mote de “extorsión” a la decisión de no dar quórum, Ferrero adujo que se trata de “herramientas que tienen los parlamentos”. “Si atropellan institucionalmente, la respuesta será a través de las herramientas que encontremos para frenar este recorte”, remarcó y pidió que “la dinámica sea distinta”, en base al diálogo y la construcción de consensos.

Ante la falta de reconocimiento a su rol como jefe del interbloque, la boina blanca apuntó duro contra el PJ: “Quieren hacer un disciplinamiento y no quieren reconocer nuestra articulación política dentro de Labor Parlamentaria. El interbloque existe y los votos lo demuestran. Nadie de Juntos votó la ley de Seguridad y no dimos quórum para el ajuste”, remató.

En su réplica, Torres se refirió al proyecto llaryorista para paliar el déficit de la Caja.  “En todas las legislaturas del país ingresan proyectos del Ejecutivo para tratarlos sobre tablas, en momentos complicados donde hay tormentas y hay que tomar resoluciones rápidas. Lo que es inédito en esta legislatura cordobesa es utilizar el quórum como herramienta de extorsión”, cuestionó.

Nostrala salió al cruce al advertir que “no dar quórum es una herramienta”. “Vamos a apelar a las herramientas reglamentarias para decir que no nos lleven así, a las patadas”, sostuvo el juecista y se quejó por no respetar la decisión en cuanto al armado del interbloque político.

De igual modo, el opositor apuntó a la “responsabilidad” de las autoridades y de las espadas oficialistas “de garantizar el funcionamiento de la Legislatura”. “El diálogo con la oposición lo tienen que generar ellos. Nosotros estamos abiertos al diálogo”, aseveró.

En cuanto a la disputa que se viene por el reparto de la conducción de las distintas comisiones, el juecista advirtió que “debería ser mitad y mitad”. En igual sentido, Ferrero resaltó: “Al ser la primera minoría no nos van a conformar con cuatro presidencias”.

“No es ir al choque, sacamos más de 800 mil votos en la provincia. Juntos por el Cambio tiene otro peso y lo va a exigir. Que sea un espejo al resultado electoral”, completó la radical.

Si uno mira la vieja composición legislativa, la oposición tenía cuatro de 22 comisiones a su cargo. No obstante, el escenario actual es otro. Habrá más comisiones. De todos modos, la paridad juega en el tablero de comando legislativo.