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CóRDOBA
MARIANO OLMOS, CEO DE WETALENT

"El teletrabajo exige buena gestión para no disminuir la productividad"

El empresario estimó que se corre el riesgo de que se desdibujen responsabilidades y funciones, entre otras cuestiones.

Wetalent
PANDEMIA. El año pasado el trabajo remoto pasó por su prueba de fuego y los resultados fueron muy alentadores. | CEDOC PERFIL

Para tener una visión local y práctica de la experiencia empresarial respecto a la modalidad de trabajo híbrido, PERFIL CÓRDOBA consultó a Mariano Olmos, CEO de Wetalent, proveedora de servicios y soluciones de e-learning.

Comentó que desde 2018, cuando junto a Cecilia Mansilla y Franco Lala fundaron la empresa, uno de los temas que tenían en claro, “incluso antes de tener ningún empleado, fue que la gente pudiera trabajar desde su casa o en forma presencial”.

“Nosotros ya veníamos trabajando en esa forma para una empresa de Colombia, así nos conocimos, o sea que teníamos experiencia. Luego, cuando comenzamos a crecer y contratatar gente, implementamos esa modalidad: tres días de homeoffice y dos de manera presencial. Todo esto antes de la pandemia”, relató.

Consideró que “esto implica un desafío, es un tema que hay que gestionarlo en cuanto a las condiciones de trabajo para llevarlo a cabo, porque por sí solo se puede perder el impulso original y disminuir la productividad, al desdibujarse algunas cuestiones, como responsabilidades, funciones, etcétera”.

“En ese sentido, y particularmente nosotros que brindamos servicios, creemos fundamental tener definidos, claros y normalizados los procesos, para ubicar a cada uno en el lugar que tiene que estar, con la responsabilidad que tiene que tener y los resultados que debe obtener. O sea, procedimientos y objetivos”, explicó.

“Esto es fundamental, porque en lo virtual, en el homeoffice, no estás detrás de alguien viendo qué y cómo lo hace, sino que esperás los resultados. Si estos son óptimos, no es necesario controlar los procedimientos”, indicó y aclaró: “También es importante, para dar soporte a esta claridad sobre procesos y objetivos, tener la información y los sistemas bien definidos. Cuando sucedió lo de la pandemia, nosotros no teníamos la información en formato físico, que hiciera falta venir a la oficina, sino que todos los archivos y el material estaba previamente compartido en drive o en la nube. Solo fue necesaria la buena conectividad a Internet”.

Como dato anecdótico aportó que durante ocho o 10 meses nadie fue a la oficina y lo interesante es que la única planta que tenían en el lugar sobrevivió, pese a que nadie la regó.

También destacó que “es fundamental la gestión, por cuanto el estar trabajando desde el hogar hace que se pierdan algunas cuestiones que hacen al trabajo en equipo y al relacionamiento, pero que se pueden suplir potenciando los roles de coordinación y gestión de los mandos medios o coordinadores. Eso muchas veces no se nota con la presencialidad porque un buen líder logra buenos resultados del equipo, pero en la virtualidad esa responsabilidad se hace más importante”.

Y recordó que en otro momento, cuando comenzaron a abrir la oficina, le dijeron a la gente que siguiera trabajando desde sus casas, “pero algunos nos plantearon que necesitaban venir unos días, para salir, despejarse un poco, ver a sus compañeros. Las primeras vueltas a la presencialidad fue a solicitud de ellos y adoptamos la modalidad mixta, presencial y virtual”, indicó.

Finalmente, aclaró: “En cuanto a las leyes de teletrabajo y de economía del conocimiento, contamos con asesoramiento externo, tanto legal como contable, para ver cuáles son los requerimientos y poder implementarlos en el tiempo, pero no creemos que sea algo que nos implique un problema o trabas para nuestro desempeño”.