Los soles de enero están trayendo acontecimientos impensados o que hasta hace muy poco tiempo casi no se tenían en cuenta o eran clasificados como “notas B” en los medios de comunicación tradicionales. Develado el misterio del candidato en el peronismo, Juntos por el Cambio sigue jugando a las escondidas, aunque puede decirse que ese paso esquivo de Luis Juez y Rodrigo de Loredo sigue una coreografía.
Por detrás, o en un segundo plano, queda un tema del que se habla menos pero que pone los pelos de punta a toda la coalición opositora, especialmente al radicalismo y al PRO: la elección del intendente de Capital, donde hay una lista interesante de aspirantes al título, aunque ninguno/a, por ahora, reuniría las condiciones que le permitan ser indiscutible.
Así, se pueden listar a Diego Mestre y Juan Negri del radicalismo y a Soher El Sukaría, Javier Pretto y Sebastián García Díaz del PRO. A estos nombres habría que sumar a algún referente de ARI-Coalición Cívica, que seguramente tratará de colocar algún nombre propio en la disputa, aunque sea para negociar cuotas de poder en el momento de las definiciones. Y también a los juecistas, aunque no conmovería a nadie que apoyaran a algún radical.
Al repasar los nombres de los anotados, una fuente inobjetable de Juntos por el Cambio recordó un dato: “No hagan pobre a Gustavo Santos, que si bien hoy está corrido del centro de la escena puede lanzarse en cualquier momento, más allá que haya dicho que no resigna su candidatura a gobernador y que le dará pelea a Juez”.
En un primer tamiz se vislumbran media docena de pre-candidatos en carrera y podrían agregarse otros tantos, pero obviamente toda la definición está supeditada a lo que se resuelva en la cúpula con las candidaturas a gobernador y vice.
El dato para destacar es que voceros de las agrupaciones que integran Juntos por el Cambio reconocen que no hay que descartar una interna para resolver las postulaciones a intendente y vice de la ciudad de Córdoba.
El caballo del comisario. Radicales, juecistas y dirigentes del PRO consideran que la fórmula de Hacemos por Córdoba en la ciudad de Córdoba estará encabezada por el actual viceintendente, Daniel Passerini. Y juzgan que los demás inscriptos en esa carrera solo siguen para tratar de sumar voluntades que luego se alinearán cuando Juan Schiaretti y Martín Llaryora definan públicamente quién será candidato. Por el momento, los popes del peronismo están muy ocupados en resolver alianzas y sumar extrapartidarios para la elección provincial.
Llaryora trabaja la llegada de la intendenta radical de Juárez Celman, Myrian Prunotto, a quien podría cederle la candidatura a vicegobernadora o bien prometerle un ministerio en un eventual nuevo gobierno peronista. Prunotto, muy criticada por la conducción de la UCR, dice que ella no llegará sola sino que la acompañarán otros intendentes y referentes del centenario partido.
Cerca de Llaryora comentan que el mes próximo comenzará a definirse la situación porque entienden que no se puede perder más tiempo. Además, que las indefiniciones de los opositores le dan una ventaja extra, tanto en la Provincia como en la ciudad de Córdoba y otros puntos importantes del interior.
Si al peronismo le inquieta la falta de definición del candidato a vicegobernador e intendente de Capital, solo hay que imaginar lo que pasa en Juntos por el Cambio. La efervescencia crece en algunos sectores de la UCR y especialmente en el juecismo, que está convencido que le están regalando mucho terreno al PJ. Y descargan su malestar con De Loredo, quien no da el brazo a torcer y recién dirá qué hará cuando Schiaretti difunda el cronograma electoral.
Dos grandes incógnitas. Por eso la pelea política en Capital es compleja y la resolución mediante una interna es factible, salvo que De Loredo sea el candidato a intendente. “La interna es un gran tema y lo otro que hay que seguir de cerca es la fecha. Una cosa es que vayan juntos los comicios provincial y municipal y otra muy distinta que se realicen en jornadas diferentes”, apuntó otro referente de la UCR.
Si De Loredo resigna sus aspiraciones provinciales y decide dar batalla en Capital, no habría ningún tipo de competencia, con lo cual los aspirantes que hoy existen se reconvertirían para postularse como candidatos a viceintendente.
Ahora, si De Loredo se mantiene en su posición y no resigna su aspiración provincial, todas la fuentes coinciden en que “se viene una interna seguro” porque no hay ninguno de los postulantes que tenga aceptación unánime, más bien todo lo contrario.
“Casi todos los los anotados hasta ahora tienen algunos problemas graves: alto nivel de desconocimiento y escasa intención de voto, y quienes los conocen no hablan bien de ellos”, cuenta un experto en opinión pública, acostumbrado a realizar e interpretar encuestas.
La fecha es un factor clave y esto es un obstáculo pare el peronismo, sobre todo si los dos comicios se realizan en días diferentes, porque De Loredo podría presentarse en ambas contiendas, tal como lo sugieren voces de Juntos. “No somos tontos; si la elección de Capital es diferenciada se convocará en una fecha que le impida a Rodrigo ser candidato en las dos”, repiten desde el búnker del peronismo.
Por el momento, todo está en una nebulosa, aunque en Juntos por el Cambio de Capital los nervios crecen. Y los actores políticos se parecen mucho a los de la obra “Seis personajes en busca de un autor”, una pieza clave del teatro del absurdo escrita por Luigi Pirandello en 1921. Lo de obra clave del teatro del absurdo es un dato de la realidad, no una interpretación malintencionada.