La condición en la que quedará el empleo en los próximos meses, cuando se reduzcan considerablemente las restricciones de la cuarentena, es una de las principales preocupaciones no solo en el país sino en el resto de los Estados afectados por la pandemia. Con sectores mucho más golpeados que otros, uno de los principales interrogantes es cómo quedará la foto del empleo en el escenario postcuarentena, sobre todo considerando la frágil situación que viven decenas de miles de pymes, con escaso margen para hacer frente a la progresiva caída en sus ingresos y el enflaquecimiento de sus flujos de caja.
En términos metodológicos, medir el empleo y las condiciones socio económicas en general supone también sus complicaciones en medio la cuarentena. Por caso, el Departamento de Estadísticas y Censos de la Provincia realizó de forma remota y sin trabajo en el campo el relevamiento de los precios para la composición del Índice de Precios de Córdoba en las últimas tres mediciones. “Puede haber un hueco estadístico”, advirtió un economista cordobés esta semana.
En ese contexto, se incorporaron en la Provincia, en las últimas semanas nuevas herramientas metodológicas para tratar de tener un seguimiento “en tiempo real” de la actividad productiva del sector privado. Por caso, el Ministerio de Industria, Comercio y Minería de la Provincia presentó semanas atrás el “Monitor de la Actividad Productiva” que elabora la consultora Economic Trends y que releva la actualidad de una docena de sectores con indicadores como nivel de actividad, facturación y empleo. La fuente son las propias cámaras empresarias privadas que aportes información semanal y anónima sobre la performance de las compañías asociadas.
Con ese insumo informativo, más algunas estimaciones que están elaborando otros institutos del sector privado y las expectativas de empleo de consultoras de recursos humanos se puede componer el mapa del empleo actual y de los próximos meses para la provincia de Córdoba. La primera conclusión destacada es que, producto de la pandemia hubo una fuerte destrucción del empleo principalmente en el sector comercial, de servicios y de la construcción. Los datos del Monitor de Industria de la Provincia (estadísticas generadas durante la semana del 31 de mayo al 6 de junio de 2020, con información sobre actividad y empleo en la semana del 24 al 30 de mayo) señalan que hay mucha disparidad en los datos de personal efectivamente ocupado en relación al total declarado a través de los formularios F 931, según las distintas ramas industriales: a mayo de 2020 estaba efectivamente ocupado el 96% del personal en empresas lácteas, el 97% en maniceras, el 88% en la industria alimenticia, el 44,8% en las mineras, el 43% en las autopartistas, el 33,8% en las firmas de infraestructura de telecomunicaciones.
La hipótesis que manejan en el gobierno provincial es que, más allá de los distintos niveles de ocupación efectiva no hubo un proceso de destrucción fuerte del empleo industrial, no así en otras ramas: “A partir de que hay mucho empleo registrado, de la prohibición de despedir y de la doble indemnización en la industria se está sosteniendo el empleo y de a poco se está recuperando la actividad. Donde sí vemos que se ha estado destruyendo mucho empleo es en la construcción, vamos a ver una caída fortísima en la construcción y muy grande también en el comercio”, destacó Fernando Sibilla, director de Industria de la Provincia.
Todavía no hay datos sobre empleo comercial, pero el Monitor si está registrando el empleo en la construcción. Allí se destaca que sobre 100 empleados que había en la construcción hacia el tercer trimestre de 2019 ese valor cayó a 46.9 en mayo de este año. Afinando más la mirada para ver el impacto del Covid-19 y tomando como base 100 febrero de 2020, la caída es del 46,5% a mayo de este año.
Pico en abril. “Vemos un dramático aumento del desempleo”, comentó en una reciente presentación el economista Lucas Navarro, director del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Bolsa de Comercio de Córdoba. A partir de los últimos datos disponibles de la Encuesta Permanente de Hogares y analizando los datos de estadísticas de empleo formal y la actividad de autónomos y monotributistas el IIE cree que hubo un pico de desempleo que llegó al 18,3% a nivel país y al 19,6% en Córdoba. “Es un poco más alto en Córdoba porque hay un 40% de empleo informal. La proyección hacia el segundo semestre es de una recuperación gradual y parcial del empleo, con más informalidad”, destacó Navarro. Para tener una referencia de lo que implica un 19,6% de desempleo en Córdoba basta recordar que en el cuarto trimestre el desempleo medido por el Indec para el Gran Córdoba fue del 9,5%. Es decir, que en el marco de la pandemia el desempleo se habría duplicado, creciendo un 107% de fines de 2019 a abril de este año.
Las expectativas de empleo, con la caída más baja desde que se miden
Esta semana la compañía de gestión de recursos humanos ManpowerGroup presentó los resultados de la Encuesta de Expectativas de Empleo correspondientes al tercer trimestre de 2020, que concierne al período de julio a septiembre. Los datos fueron obtenidos tras encuestar a aproximadamente 450 empleadores argentinos, los cuales reportaron una Expectativa Neta de Empleo (ENE) de -8%. Según se comunicó, este valor representa una disminución de 10 puntos porcentuales con respecto al periodo anterior y un declive de 9 puntos porcentuales en comparación con el mismo trimestre del año anterior. El informe destaca que, de todos los empleadores argentinos encuestados, el 72% no espera realizar cambios en sus dotaciones de personal, el 13% planea disminuirlas, el 4% aumentarlas y el 11% restante no sabe si realizará cambios durante el periodo relevado. Asimismo, Luis Guastini, Director General de ManpowerGroup Argentina remarcó que la caída de -8% en la Expectativa Neta de Empleo es la más débil desde que comenzaron a realizar la encuesta en el país en 2007.
Sectores y regiones. En tanto el sondea revela que, en ocho de los nueve sectores industriales encuestados, los empleadores proyectan disminuir sus nóminas durante el tercer trimestre del año. El único sector que reporta intenciones de contratación positivas es el de construcción con una ENE de +2%. De los restantes, Finanzas, Seguros y Bienes Raíces refleja el resultado más débil con una ENE de -16%, seguido por Minería & Extracción con -11% y las actividades económicas Manufacturas y Servicios, ambas con -10%. Luego se ubican el sector de Transportes & Servicios Públicos, con una ENE de -8%, Agricultura & Pesca con -6%, Comercio Mayorista & Minorista con -5% y Administración Pública & Educación con -1%. Finalmente, en cinco de las seis regiones del país encuestadas, los empleadores proyectan disminuir sus nóminas de personal durante el próximo trimestre. Las expectativas más débiles son reportadas en la región del NOA con una ENE de -19%, seguida por el Noreste argentino (NEA) con -11% y el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) con -9%. La región Pampeana y la Patagonia siguen esta inclinación, reportando una ENE de -5% y -3% respectivamente. Por último, Cuyo reporta intenciones de contratación nulas.
