Con el arranque de la semana, se confirmará en la Justicia Electoral el dato de que alrededor de unos 190 municipios y comunas, la mayoría de signo peronista, pegarán sus comicios locales con la elección provincial del 25 de junio. El PJ desplegó esta estrategia para afianzar las chances de Martín Llaryora en su carrera a la gobernación.
Por otro carril va la jugada por la fecha de convocatoria a los comicios capitalinos. El dueño de la lapicera, el gobernador Juan Schiaretti, en el mano a mano con Llaryora, impone la jugada en dos tiempos: primero, retener el poder de la Provincia y, luego, ir por la ciudad (plan B).
De todos modos, en el círculo más próximo al postulante al principal sillón del Centro Cívico dejan un acotado margen de maniobra para pegarlas (siguen sosteniendo que es el plan A). En la jugada, incluyen la medida de estirar los tiempos –argumentan que hay 30 días más– para dar a conocer la fecha de la compulsa en territorio capitalino.
Al medir sus pasos y con un ojo puesto en el accionar opositor, el intendente y candidato a gobernador decidió no mostrar aún las cartas en torno a la definición de la fecha electoral de la capital. Con lo cual, estira los tiempos manteniendo la incógnita en base a las dos variables: simultáneas o desdobladas. Para eso, apelará a los plazos que fija el Código Electoral Municipal (CEM).
El artículo 44 (plazos) del CEM fija que el Ejecutivo municipal debe convocar con “una antelación de 90 días de la fecha fijada para el acto eleccionario”. Si no lo hace, el Concejo Deliberante llamará, vía ordenanza, con “una anticipación de 80 días”. Ante la omisión por parte de los dos Poderes, la Junta Electoral Municipal (JEM) hará la convocatoria “en un plazo no menor a 60 días”.
Sobre este último plazo –advierten propios y extraños- se basa el andamiaje jurídico oficialista. En el llaryorismo declaran que hay plazo hasta fines de abril para dar a conocer la fecha de la contienda electoral en la capital.
Por lo pronto, el intendente giró al Concejo el proyecto de ordenanza con la integración de la JEM. Son tres titulares (María Ester Manfredi, Alejandro Moyano y Diego Albornoz) y dos suplentes (María Angélica Jure e ltalo Yitozzi). La iniciativa ya tomó estado parlamentario y sería aprobada el jueves posterior a Semana Santa.
En su contraataque, desde la oposición sostiene que es “otro signo de debilidad” como la aprobación de la ordenanza riutorista que puso freno a la doble candidatura (vice de Luis Juez y postulante a la intendencia) del radical Rodrigo de Loredo. La idea entre los cambiemitas es judicializarla.
Ante la jugada de Llaryora, una voz autorizada en lo jurídico en Juntos por el Cambio contragolpeó: “Será el primer intendente desde la vuelta a la democracia que deja en manos de la Junta Electoral la convocatoria a elecciones”.
“Nos quiere anestesiar un mes más de campaña. Muy desprolijo. Esos son indicios de que no le sobra tanto como él dice”, azuzó en su crítica.
Un llaryorista salió al cruce. “Nosotros podemos convocar al estilo Carlos Paz”, dijo en alusión a poder elegir el 25 de junio de modo separado y con voto electrónico. “No está descartada la posibilidad de hacerla el 25, hasta 60 días antes”, puntualizó.
Separadas. Mientras se estiran los plazos, desde el núcleo llaryorista admitieron que la decisión que se impone es la del líder del PJ de desdoblarlas, pero aclaran que es el “plan B”.
Bajo esa lógica, se escuchan dos variantes para la fecha de los comicios capitalinos. Una fuente de la primera línea del Gabinete municipal reconoció que “se está trabajando en el andamiaje legal” en base al 30 de julio.
No obstante, otra voz de peso específico en el entorno llaryorista afirmó que la elección municipal se realizaría junto a las Paso nacionales (13 de agosto), con Schiaretti jugando y traccionando votos a Daniel Passerini.
En el marco del análisis de las potenciales fechas, un armador peronista postuló que si las elecciones van juntas, “Llaryora tracciona a Passerini, y le ganaría al posible binomio Juez (en la provincia) y De Loredo (en capital), pero le resta unos puntos al sanfrancisqueño” en su tramo de la boleta.
Según la fuente, Schiaretti habría decidido la jugada de desdoblarlas para no arriesgar nada ante ese escenario. La movida en el tablero electoral es “paso a paso”: “Primero, retener el poder de la Provincia y, luego, ir por la ciudad”.
Esa es la hoja de ruta trazada por el gobernador que incluye llevar los comicios locales a las Primarias nacionales. En el PJ capital hay voces optimistas con esa jugada. “Con su caudal de votos, jugando en la interna, ‘El Gringo’ genera efecto arrastre en Passerini para ganar”, razonó un operador peronista.
Para completar el cuadro de situación, una espada llaryorista afirmó que el viceintendente “viene creciendo a paso firme” en los sondeos ante el escenario más competitivo, que sería un mano a mano con De Loredo.
Los nombres en danza para completar la fórmula con Passerini siguen siendo los mismos: Héctor Campana, Juan Domingo Viola, Marcelo Rodio y Miguel Siciliano (con menos chances).
En el marco del armado oficialista, ya suman alrededor de 190 municipios y comunas que oficializarán este lunes, ante la Justicia electoral, su decisión de pegar sus comicios locales con la elección provincial. Asimismo, en los tres domingos previos al 25 de junio, habrá unos 12 a 15 distritos de signo peronistas que irán a las urnas para exhibir “una ola ganadora”.
El departamento Río Segundo es un botón de muestra de esta estrategia. En el territorio liderado por Francisco Fortuna se anunció que 10 municipios y comunas convocarán junto a la fecha provincial, al tiempo que las tres localidades restantes lo harán en forma escalonada, entre el 28 de mayo y el 18 de junio.
