En vísperas del feriado del 9 de Julio, la Policía de Córdoba desplegó un megaoperativo con el secuestro de gran cantidad de teléfonos celulares, dinero y un verdadero arsenal, con armas cortas, largas y pertrechos. Los procedimientos se hicieron en barrios de Córdoba y Unquillo.
Fue el corolario de una investigación que lleva cinco meses a cargo de la fiscal de Instrucción Patricia García Ramírez. Comenzó el 21 de febrero cuando se halló el cuerpo sin vida de Gastón Vargas. Estaba tirado en Colectora Norte esquina Sáenz Valiente de barrio Jorge Newbery. Presentaba 10 impactos de arma de fuego en el abdomen y en el brazo izquierdo. Una vez que fue identificado, la pesquisa tomó otro cariz y se instaló la sospecha de un ajuste de cuentas entre bandas.

Se estima que cinco de los detenidos estarían vinculados directamente al homicidio. Además, hay un joven de 17 años -por la edad es punible- que fue imputado por presunto encubrimiento.
Sobre el resto pesan las acusaciones de homicidio calificado y tenencia de armas de guerra.
Como saldo de los operativos, se secuestraron 16 armas cortas (pistolas y revólveres), ocho armas largas (escopetas, fusiles y carabinas), más de 500 municiones de distintos calibres, 25 cargadores y una mira telescópica. Además, se incautaron dos chalecos balísticos, tres automóviles, autopartes, más de 25 celulares, y dinero.
Había fusiles de asalto (FAL), rifles de precisión, una ametralladora, pistolas 9 mm y revólveres.
Tiroteo con heridos
Participaron varias divisiones de la Policía, entre las cuales el Eter. Uno de sus efectivos resultó herido al ser atacado por uno de los investigados.
Padre e hijo, ambos mayores de edad, abrieron fuego contra el personal policial, que repelió el ataque. El hijo resultó herido en el hombro derecho y uno de los uniformados con una lesión en la pierna derecha. Fueron asistidos por un servicio de emergencia y trasladados al hospital de Unquillo y al Policlínico Policial, respectivamente.
El ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros, señaló que se ha desarticulado “una organización delictiva con un alto grado de organización, que contaba con armas de guerra, y si bien es materia de investigación, vinculada a delitos por narcotrafico”. Sobre este último aspecto de gran trascendencia, el funcionario no aportó más datos. ¿Sería una banda local, de otra provincia o de otro país con ramificación en Córdoba?
Al enumerar el material secuestrado no hay reportes de drogas, lo que hace presumir que la banda detectada y detenida este martes tendría un perfil de sicariato. De ser así es preocupante.
Un elemento importante es un utilitario que fue secuestrado. Según la reconstrucción que hicieron los investigadores sería el mismo con el cual se trasladó hasta el lugar del hallazgo el cuerpo de Vargas en febrero. Estaba en proceso de desguace.