Tras tildar de “humo” el llamado al diálogo que lanzó el gobernador de la provincia de Buenos Aires Axel Kicillof, quien luego volvió sobre sus pasos, el jefe del bloque UCR en Diputados, Mario Negri, afirmó que la oposición está dispuesta a discutir en el Parlamento nacional. “El lugar en donde se discuten los proyectos es el Congreso. Nosotros no gobernamos. No vamos a empujar al gobierno, pero tienen que dejarse de empujarse entre ellos”, expresó el radical.
De esta manera, Negri apuntó duro contra la coalición gobernante por su interna encarnizada, mientras el país atraviesa una etapa de agravamiento de la crisis económica. Para no seguir generando “zozobra e incertidumbre”, el parlamentario le reclamó al Gobierno que “se pongan de acuerdo entre ellos” y advierta de “la gravedad de la crisis”.
En ese sentido, en diálogo con PERFIL CÓRDOBA el opositor demandó al Poder Ejecutivo que presente “rápidamente” un plan antiinflacionario para ser discutido en el Congreso. Asimismo, exigió bajar el gasto y poner “un torniquete a la emisión descontrolada”.
Ante la consulta de este medio si Juntos por el Cambio tiene que asumir una postura más del lado de los halcones por sobre las palomas, Negri dijo que “no es un problema de lados, hay un solo camino, que es un hilo muy delgado”, al asegurar que se está frente a “un gobierno en default político”.
“La oposición tiene que actuar con mucha responsabilidad. Tiene que tratar de contener a la sociedad y mostrar una contracara de que hay un camino posible a una crisis muy difícil y que falta tiempo” para ver su final, acentuó. En ese plano, sostuvo que hoy la prioridad debe estar puesta en “atender la crisis de la coyuntura”, por sobre las discusiones de candidaturas.
Sobre el embate del Presidente Alberto Fernández acusando al campo de no liquidar la cosecha por especulación, Negri cuestionó que “lo que hace es tirarle nafta al fuego”. “El Presidente no está en condiciones de ponerse a gritar a un sector que el último tiempo le dio 20 mil millones de dólares, que al Gobierno se le licuaron entre los dedos, se le perdieron”, resaltó.
Al rechazar el “grito al campo”, como si con eso se resolviera el problema, el legislador cordobés cargó contra el mandatario: “Tiene que pararla con eso. Lo único que va a hacer es agravar la crisis y aumentar la incertidumbre y la desconfianza”, sentenció.