Las dos primeras noches de esta nueva edición del Cba Jazz Festival tuvieron un protagonismo central del gran saxofonista cordobés radicado en Italia, Javier Girotto.
El miércoles, en la apertura del Festival, el destacado compositor tocó en un teatro del Libertador repleto junto a la notable Orquesta Provincial de Música Ciudadana dirigida por el notable bandoneonista Damián Torres, en un exquisito recorrido por el repertorio del gran Astor Piazolla, sobre todo de la etapa junto al magnífico vibrafonista Gary Burton. Alternando el saxo barítono y el soprano, Girotto se articuló estupendamente con la orquesta de tango oficial, en un concierto de alto nivel absolutamente envuelto en la música de Piazolla.
El jueves, en el teatro Real, Girotto tuvo una segunda actuación descollante a dúo con el increíble virtuosismo y el toque sensible e intenso del acordeonista italiano Vince Abbracciante, poniendo de relieve el disco 'Santuario', gestado entre ambos. Hicieron un notable set, con aires de música popular argentina, pero también de otras latitudes. Hasta hubo ritmos andinos en el único tema en el que Girotto dejó su saxo soprano para usar una flauta, en un momento que pareció transportar a la platea al altiplano.
Esa noche probablemente quede grabada en las retinas y en los oídos de quienes asistimos como uno de los conciertos de mayor nivel de los últimos tiempos, sobre todo en épocas flacas de visitas internacionales, primero por la pandemia y luego por lo costoso que es traer músicos extranjeros. De hecho, el propio Girotto reconoció y agradeció al Instituto Italiano di Cultura, sin cuyo decisorio aporte no hubiera sido posible verlo tocar en el Festival. Y vale resaltar que lo hizo en las dos noches de conciertos internacionales.
El jueves, la sensible cantante y compositora popular Ana Robles abrió la noche sola al piano, con un cuidado y bien tratado repertorio propio que tributa centralmente a la música popular argentina, pero en cuyas líneas, a veces, filtran aires de ese compositor descomunal que era Luis Alberto Spinetta.
Homenaje al saxofonista Pato Pedano. Esta noche, a las 20, en el teatro del Libertador habrá un concierto y un homenaje al destacado saxofonista Oscar ‘Pato’ Pedano, un músico de dilatada trayectoria en la escena musical y en la formación musical en Córdoba. El concierto contará con la participación del quinteto de Luis Lewin y de la Banda Sinfónica de la Provincia dirigida por el maestro Andrés Acosta. El repertorio previsto incluye esencialmente música popular argentina.
Escenario Buen Pastor. En el paseo del Buen Pastor hay una sala de cámara con la presencia de voces femeninas. Así, hoy desde las 18 estará la cantante Sandra Figueroa, de vasta trayectoria, y el lunes cerrará la cantante Jazmín Paz.
En el escenario abierto del Paseo, hoy desde las 19 será el turno de la Big band de Collegium, dirigida por Humberto Brizuela, mientras que el cierre estará a cargo de Jam Candombe CBA.
Mañana, el cierre del escenario abierto contará con varios números de fuste. Abrirá la Eleva Big Band, proyecto dirigido por Lourdes Fontana y conformado totalmente por mujeres y personas con identidades disidentes autoconvocadas, ejecutando composiciones escritas o arregladas por mujeres.
Luego será el turno de la Córdoba Jazz Orchestra, la notable big band dirigida por Nicolás Ocampo que hace un repertorio compuesto mayormente por compositores cordobeses, redondeando una propuesta original y de alta calidad. El cierre estará a cargo de la Pajuerana Jazz Band, dirigida por Gustavo Yapura. Los conciertos al aire libre son con entrada libre y gratuita y se suspenden en caso de lluvia.
Algunas consideraciones. En primer lugar, es destacable mantener al Festival como parte de la oferta cultural de la ciudad, aún dentro de la austeridad financiera imperante. Vale resaltar que todos los conciertos, incluyendo los de sala, son con entrada gratuita. No deja de llamar la atención la ausencia en la programación de compositores locales, habiendo no menos de 3 o 4 de primer nivel con varios discos de temas propios. Sin dudas, una carencia que se sintió claramente: la del jazz de autor local.
Otra opción, dentro de las condiciones actuales, hubiera sido invitar a compositores rosarinos, que los hay y muy buenos, para diversificar la oferta artística y lo que se escucha habitualmente. A fin de cuentas, se trata de elecciones artísticas, con independencia de que sean locales.