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CóRDOBA
’PANDEMIA JUDICIAL’

Fantasía vs. realidad

18-07-2020-opinion-cordoba
. | Cedoc Perfil

Aures habent et non audient (“tienen oídos y no oirán”) Salm. CXIII

Habrá podido leerse en columnas paralelas los dichos alentadores de mis colegas magistrados y funcionarios del Poder Judicial, tanto como empleados, acerca del actual funcionamiento de la Justicia provincial en Córdoba. Seguramente no habrán faltado palabras o frases del siglo 21 tales como: firma digital, teletrabajo, sumario o expediente digital, juicios express o abreviados, audiencias por video cámaras, turno digital, por nombrar algunos supuestos avances en la Justicia en épocas de pandemia.

Todo ello tendiente a demostrar que la Justicia desde el 16 de marzo de 2020 trabaja y lo hace con los últimos elementos que la tecnología pone a disposición de la humanidad. Todo ello es lo que nosotros, los abogados de diferentes fueros y el ciudadano común advierten que es una “fantasía”, nada más alejado de la realidad.

Se ha pretendido hacer creer con una profusa propaganda mediática, que los Tribunales, en principio a puertas cerradas por tres meses, trabajaban con teletrabajo y cuando abrieron a mediados de junio, la cosa fue de mal en peor.

La realidad es otra y la sufrimos a diario y lo que es peor, casi con la incredulidad de nuestros mandantes, los ciudadanos de a pie, a los cuales no podemos dispensarles explicaciones creíbles a semejante “parate”. La realidad no es la Cyber Justicia del siglo 21, y a las pruebas me remito: hablan de expediente “digital” cual alquimia o descubrimiento que soluciona todo.

En el fuero penal, este existe hasta la llegada del mismo a la Fiscalía: allí se acabó lo digital y pasa a “sumario papel”. Fiscalías o juzgados que carecen de escaners, cámaras de video, fotocopiadoras, lectores de CD y equipos que poseen sistemas de software desactualizados, por lo que uno manda vía web un escrito y los secretarios lo saben, pero no lo pueden abrir; en fin, con ese panorama se advierte que estamos a 10 años de lo que logró la Justicia federal con el verdadero “sumario digital”, al cual accedemos con nuestra clave y firma digital como abogados y podemos leer desde las cédulas, decretos y resoluciones.

Eso es lo que llamamos la fantasía de la Justicia ordinaria o provincial. Sin inversión tecnológica, dinero, tiempo y capacitación de los operadores de adentro y de afuera, se tardaría más de 10 años en lograr ese objetivo hoy declamado como realidad y es fantasía. Para qué hablar de los turnos de acceso a los Tribunales. En Civil estamos a 10 o 12 días para poder “entrar” a Tribunales I y para mandar una simple cédula hay que sacar turno en el banco, pagar el aforo y después sacar dos o tres turnos más para, luego de 21 días, enviar una simple cédula.

En la Justicia Civil el 95% de los casos son “sumarios papel”, de allí la trascendencia de los turnos y tiempos. En los Juzgados de Conciliación se “suspendieron” sine die las audiencias, que eran el filtro donde se solucionaban los conflictos patronales/ obreros en un 50%. En Familia suspendieron audiencias alimentarias y comunicacionales.

En Penal con fiscalías, juzgados y cámaras desiertas, tanto de magistrados (por la edad-riesgo), de funcionarios y de empleados. Ni hablar de las violaciones de derechos y garantías y de la debida defensa en juicios, pilares constitucionales de un Estado de derecho.

Son diarias y fragantes estas violaciones con la creación de organismos como la UFAI y la OGA, que han fracasado en su intento de coordinar la actividad diaria. Y solo sirven para la “violación sistemática” del Código de Procedimiento Penal y de esos derechos que reclamamos.

La UFAI es un fracaso y no se entiende cómo lo mantiene el Ministerio Público. No existe la “intimidad” entre defensor y defendido. Hay escuchas en las video charlas con defendidos en Bouwer que violan el derecho de defensa. Los juicios abreviados son “cuasi extorsivos” y nosotros nunca estudiamos en la Facultad de Abogacía para hacerle levantar la mano al reo y reconocer su culpabilidad para así garantizar los estándares de productividad a los magistrados.

Esa es la realidad que veo hoy y creo que el conjunto de los colegas lo sienten y sufren. Año irremediablemente perdido: nunca se vio una pandemia judicial así.

Gustavo Núñez es abogado. Mat. Prof. 1-21354 y Federal C.S.J.N. Tº 64 Fº 449