Con la pelota pinchada por la pandemia, los clubes del fútbol argentino repasan tácticas y estrategias en el afán de sacar, aunque más no sea, un honroso empate en el partido aparte que juegan en sus tesorerías y que pinta para alargue y penales cuando transcurren cuatro meses y medio de inactividad.
Sin las recaudaciones de los partidos, con una merma sensible en el cobro de las cuotas sociales y en medio de tironeos permanentes con los sponsors y la TV, las entidades –en su gran mayoría- apelan a sacarle provecho a uno de sus activos más preciados: los jugadores.
En Córdoba el puntapié inicial lo dio Talleres. Los primeros brotes verdes asomaron en barrio Jardín con los 6.550.000 dólares que la “T” se aseguró por las ventas de Facundo Medina y Andrés Cubas al fútbol de Francia y el préstamo de Nicolás Giménez a un club de los Emiratos Árabes Unidos.
Racing Club de Lens desembolsó 4 millones por la ficha de Medina, cuya propiedad compartían Talleres (65%) y River (35%). A los 2,6 millones que la entidad cordobesa embolsó por esa transacción, se sumaron los 3,4 millones que Nimes Olympique pagó por la totalidad del pase de Cubas.
FACUNDO MEDINA. El defensor del seleccionado preolímpico argentino fue el primer jugador que Talleres vendió durante el presente receso.
Éxodo albiazul
La operatoria de Giménez es más compleja: el club lo cedió por un año al Baniyas a cambio de 550 mil dólares y con una opción de 2,5 millones de la moneda estadounidense que, de hacerse efectiva, deberá compartir con Nueva Chicago, dueño del 40% de los derechos económicos del mediocampista.
Otro que podría armar las valijas es el brasileño Guilherme Parede, por quien Talleres reconoce “una consulta” de Vasco da Gama. “Frente a la incertidumbre sobre reinicio, plazos y formato de competencia, nuestra responsabilidad es cuidar el patrimonio del club y a los jugadores”, afirman en la “T”. El préstamo, con un pequeño cargo y sin opción, les permitiría a los albiazules mantener al delantero en competencia y ahorrarse una importante cifra en concepto de sueldo durante el receso.
Talleres también tuvo la chance de engancharse en la negociación que Minessota United de Estados Unidos lleva adelante por Emanuel “Bebelo” Reynoso –le corresponderían 1.100.000 dólares como dueño del 20% del pase– pero optó por otra compensación de Boca Juniors: un porcentaje mayor de la ficha de Tomás Pochettino (ahora tiene el 80%) y la mitad que le faltaba de Alejandro Maciel, un defensor que incorporó en 2016 y que desde entonces utilizó un solo partido en el banco del equipo principal.
El presidente Andrés Fassi ya anticipó que el arquero Guido Herrera y el delantero Nahuel Bustos serán negociados. Juan Komar, Leonardo Godoy y el propio Pochettino completan la lista de futbolistas “vendibles”.
Por Bustos, Atlético Mineiro volvió a la carga con una propuesta de 6,5 millones de dólares por el 55% de la ficha y la promesa de compartir las ganancias de una futura trasferencia desde Brasil al Viejo Mundo.
Un par de semanas atrás, Fassi le reveló a PERFIL CÓRDOBA que Talleres tiene pendiente el cobro de 1,5 millón de dólares por transacciones anteriores.
ZELARAYÁN. "El Chino", actualmente en el fútbol de Estados Unidos, es uno de los cinco futbolistas por los que Belgrano espera novedades.
Cuentas pendientes
En el barrio Alberdi esperan. Y tratan de no desesperar. La previsión de la actual conducción de Belgrano era llegar con lo justo al fin de mes de abril, cuando según el estatuto debía cerrar los últimos tres balances, delegar el mando a Armando Pérez o Luis Fabián Artime y dar las hurras.
La cuarentena prolongó forzosamente el mandato de Jorge Franceschi y sus laderos, que sin fecha cierta de partida (el Centro de Operaciones de Emergencia y la Inspección de Sociedades Jurídicas no aprobaron la propuesta dirigencial de reprogramar la asamblea para el 1 de agosto) se abocaron a activar algunos cobros que vienen demorados.
En el caso del Pirata el foco está puesto en transacciones que involucran a cinco jugadores que ya no están en el club: Matías Suárez, Renzo Saravia, Lucas Zelarayán, Cristian Romero y Emiliano Rigoni.
Por el pase de Suárez se negocia con River el dilatado cobro de un saldo de 670 mil dólares. En el caso de Saravia se espera para agosto que Racing deposite la cuota final por la venta del jugador al Porto (750 mil euros) y hay un reclamo por el pago del Mecanismo de Solidaridad (200 mil euros) al club portugués, que recientemente prestó al jugador al Inter de Porto Alegre.
En los escritorios de la FIFA y el TAS Belgrano también discute otras acreencias: 2,4 millones de dólares por el 30% de Zelarayán, en el marco del pase de Tigres de México a Columbus Crew; 2,4 millones de euros por la transferencia de Romero al Genoa de Italia, y 250 mil euros que Independiente debía abonar como “extra” por objetivo si Rigoni se consagraba campeón con el Zenit de Rusia en la temporada 2018/2019.
Los pendientes de la “B” ascienden a 3.070.000 dólares y 3.600.000 euros.
Mateo García. Instituto debe cobrar 500 mil euros por el pase de España a Serbia del futbolista surgido de su semillero.
En Instituto, mientras tanto, aguardan con ansiedad el cobro de los 500.000 euros que le corresponden por la venta de Mateo García de Las Palmas de España a Estrella Roja de Serbia, y los 500.000 euros que Stuttgart de Alemania debió hacer efectivo el 1 de febrero pasado por la transferencia de Mateo Klimowicz. Ambas operaciones se concretaron el año pasado.
Todo cambia
Talleres. Durante la pandemia transfirió jugadores por U$S 6.550.000 y tiene pendiente el cobro de U$S 1.500.000 de pases anteriores. Las dos cifras equivalen a $ 580.000.000 al cambio oficial (10 presupuestos mensuales del club) y $ 1.086.000.000 si se toma la cotización del “blue”.
Belgrano. Entre negociaciones y reclamos pendientes suma acreencias por 3.070.000 dólares y 3.600.000 euros. Equivale a 526.400.000 pesos al cambio oficial y representa prácticamente el gasto anual de la entidad.
Instituto. Por las ventas de Mateo García y Mateo Klimowicz tiene cobros postergados por 1 millón de euros, lo que en la pizarra formal equivale a casi 85 millones de pesos. Para el funcionamiento de “la Gloria” la cifra representa un oxígeno económico de siete meses, aunque parte del dinero ya tiene como destino específico la convocatoria de acreedores.
