A dos semanas de la fecha prevista para la realización de internas en toda la provincia, las posturas en Cambiemos asoman cada vez más irreconciliables. Ni Ramón Mestre ni Mario Negri están, actualmente, dispuestos a bajarse de esta compulsa partidaria y no son pocos los que miran a Buenos Aires a la espera de que la solución llegue desde allí. En este marco, PERFIL CORDOBA dialogó con Francisco Quintana, secretario General del PRO y uno de los hombres más cercanos al Jefe de Gabinete Marcos Peña, quien considera que aún hay posibilidades de que emerja una lista unificada de Cambiemos en Córdoba, aunque no duda en afirmar que si eso no sucede, la UCR a nivel nacional debería intervenir de alguna manera en la disputa para zanjar las diferencias. “Definidas las listas estamos a la espera de ver cómo la propia dirigencia provincial de Cambiemos resuelve la interna, la cual aún tiene posibilidad de materializarse. De ser así, al día siguiente nos pondremos a trabajar con quien sea más competitivo y quien resulte elegido”, remarcó el armador de Cambiemos para el interior del país.
—¿Hay posibilidad de que Cambiemos Córdoba se rompa y haya una lista radical pura aparte?
—No. Empezando por el final, para nosotros no hay ninguna posibilidad. Por la positiva, Cambiemos debería ir con una lista unificada, con candidatos unificados, ya sea que sean producto de una interna o de un acuerdo, en caso de que esta no pueda materializarse.
—¿Cree que la interna es materialmente posible de concretarse a tan pocos días de la fecha prevista?
—Eso no lo podemos decir nosotros, sino que son los dirigentes provinciales de Cambiemos quienes fijaron las reglas de juego y son ellos quienes deben definirlo. La pelota está del lado de ellos. Lo que digo es que Cambiemos se va a presentar frente a los cordobeses con una propuesta unificada, ya sea que la misma salga producto de un interna o producto de un acuerdo.
—El intendente Mestre habló de un llamado de dirigentes nacionales para que declinara su postura. ¿Cómo tomaron ustedes esas declaraciones?
—Nosotros vamos a evitar siempre polemizar con cualquier dirigente que pertenezca a Cambiemos. Ramón es el intendente de una de las prin cipales ciudades en manos de Cambiemos y es uno de los candidatos. Lo que sí creemos es que les tenemos que ofrecer a los cordobeses los candidatos que mejor representen a Cambiemos y los más competitivos. En el caso de Córdoba, a nosotros nos indican los números que el candidato más competitivo y el que mejor representa a Cambiemos es Mario Negri. Ahora, si la dirigencia de Cambiemos en Córdoba resolvió disputar y dirimir sus candidaturas a través de su interna, deberemos esperar los resultados de esa interna.
—¿Dieron ventaja al dilatar tanto la definición del candidato?
—Probablemente sí, pero también es cierto que ya no tiene demasiado sentido mirar en retrospectiva. Lo que sí tenemos que pensar es cómo ofrecemos a los cordobeses la mejor propuesta para que el cambio llegue a la provincia y que el 10 de diciembre quieran ver un Gobierno nacional y uno provincial del mismo signo político.
—¿Cómo cree que se va a terminar resolviendo el candidato?
—Si no se resuelve mediante las internas, nosotros desde la conducción nacional del PRO esperamos que sea la conducción nacional del radicalismo quien lidere la búsqueda de una salida. Como está planteada hoy la interna es una interna entre dos dirigentes nacionales. De lo contrario, será en el ámbito de la mesa nacional de Cambiemos donde deberíamos definir una salida. Secuencialmente, si no se pueden dirimir candidaturas a través de internas o si no las hay, nosotros desde el PRO nacional esperamos que sea la UCR nacional quien intente ordenarlo.
—¿Cuál es la visión del presidente Macri sobre esta interna?
—El Presidente sigue atento la situación de Córdoba porque es una provincia a la que le tiene un profundo agradecimiento, en función del acompañamiento tanto en 2015 como en 2017 y eso hace que la siga más de cerca.
—¿Hay posibilidades de que el Presidente intervenga personalmente?
—Nosotros deberíamos evitar que el Presidente se involucre. Él tiene asuntos más urgentes y más importantes que atender. No deberíamos esperar que la solución venga de la Casa Rosada.
