Es la tercera parte de una serie de mues tras que arrancó en 2016 con Momento Lúdico, una colección de José Luis Lorenzo, en la que se exhibían juguetes producidos por artistas.
El año pasado, una segunda edición -por donde pasaron 4.700 personas- mostraba Una vida con muñecos (de la colección de Elizabeth Burba) y este año se expone Caballitos, cuyo montaje tiene que ver con la idea de acercar el caballito, una mezcla de carrusel, caballo de estatuaria y caballitos de juguete a distintos públicos. “Son muestras donde la infancia aparece como tema pero son para todo público”, señalan desde la Sala Farina.
Muestra. Concebida en tres partes, la primera es una exhibición de piezas de colección; una segunda parte muestra esculturas del artista Miguel Ángel Rodríguez y finalmente, contempla una serie de talleres pensados en aprovechar el receso escolar.
Sobre las figuras en exposición, Claudia González, de San Leonardo, señala que algunos caballitos son ingleses y otros italianos; algunos del siglo pasado. “Está también el Mobo, un caballito que si vos te subís abre y cierra las patas y así vas avanzando; tenemos caballos de las décadas de 1920, 1940 y 1960”.
Se mira, se toca, se interviene. En la sala hay 50 caballitos para intervención del público: “La idea es que el público los intervenga (con tizas, telas, papel) y vaya cambiando la fisonomía de la muestra: nos parece que estas acciones acercan al público a la obra y ellos se sienten parte y expositores a la vez. Rompe las distancias”, cuenta Inés Rozze, de Sala Farina.-