-¿Qué relación tenía con el gobernador cuando asumió como Procurador y ahora, cuando fue propuesto como Fiscal General?
-Cuando asumí como Procurador del Tesoro y actualmente, ninguna. No soy ni amigo ni conocido del Gobernador. Yo siempre fui un técnico y ocupé la Procuración del Tesoro sin haberlo conocido personalmente.
-¿Por qué cree lo postuló o qué explicación le dio el gobernador?
-Nunca tuve contacto personal con él cuando fui Procurador del Tesoro, ni en todo ese proceso. Para ese cargo se comunicó conmigo el fiscal de Estado, Jorge Córdoba. Yo tenía mucha actividad en el manejo de grupos, también trabajé en algún momento como procurador de Rentas y como abogado externo en el Banco de Córdoba. Supongo que habrán visto mi perfil de trabajo y de organización. En la Bolsa de Comercio dirigí varios cursos del nuevo Código Civil y Comercial y también el Instituto de Investigaciones Jurídicas. Probablemente me conocían desde ese lugar. Pero nunca tuve un contacto personal con el gobernador en ese momento.
-¿Pero alguna vez lo vio al gobernador, en persona?
-Una sola vez, ahora y luego de que me propuso para el cargo de Fiscal General. Concurrí con el Ministro de Justicia y le di la mano, me dijo que me había propuesto para la Fiscalía General y que hiciera lo que tenía que hacer. Nada más. Esa fue toda la conversación: no duró más de tres minutos.
-Fue una conversación muy escueta.
-Sí, muy breve, sin ningún tipo de instrucción ni de petición. Simplemente me dijo que me había propuesto y que yo tenía que hacer todo conforme a la ley y punto.
-Se habló mucho de su capacidad de dirigir equipos y en contraposición con eso de que no es especialista en Derecho Penal, lo que resulta clave para ocupar un puesto como el de Fiscal General. ¿Cree que se pueden equilibrar esas dos cuestiones?
-El tema de dirigir gente y la coordinación de equipos es clave en la gestión de un Fiscal General que trabaja con adjuntos, dos de los cuales son especialistas en Penal. Es decir, el conocimiento de la materia no es algo que exija la ley. Y no lo exige porque uno es jefe de todos los fiscales: civiles, comerciales, contenciosos, de familia. Si bien los fiscales penales son más numerosos, mi contacto es con todos los fiscales. El Fiscal General no instruye causas, no investiga, no ordena medidas de coerción personal, no hace la actividad propia que hace un fiscal de Instrucción. El que tiene que tener la especialidad en derecho penal es el fiscal de Instrucción o de Cámara. Eso no significa que yo no conozca de derecho Penal. Es decir, si bien yo no soy un abogado penalista, sí tengo conocimientos de derecho penal que me permiten abordar la temática con cualquier fiscal. En definitiva, mi función es gestionar la fiscalía general, conformar equipos y buscar consensos para fijar verdaderas políticas de persecución criminal. Esto es una gestión general: yo estoy en la punta de la pirámide de los fiscales, lo que implica que tengo que gestionar todos esos cargos; recursos humanos, Policía Judicial, la Fuerza Antinarcotráfico, etc.
-¿Cómo va a ser liderar una tropa de fiscales esparcidos en toda la Provincia, donde el Fuero Penal tiene un peso desequilibrante?
-El fuero penal tiene más peso, sin dudas, pero para hablar con un penalista no tengo que ser especialista. Y también lo dije: es una ventaja no ser un abogado penalista porque no tengo causas en las Fiscalías que tengo que dirigir. Si yo fuese un abogado penalista, tendría presos o con posibilidad de que sean detenidos a un montón de clientes en diferentes fiscalías, con las cuales yo tendría que trabajar, entonces ahí sí creo que habría un conflicto de intereses y un tema de independencia cuestionada. ¿Con qué cara me va a atender un fiscal que me metió preso un cliente o los tienen que liberar?
-¿Va a dividir tareas en la Fiscalía General delegando tareas en los dos fiscales adjuntos, especialistas en derecho penal?
-La ley orgánica del MPF establece la facultad de delegar funciones. Seguramente se realizarán las delegaciones necesarias para cubrir todas las necesidades, de todos los fueros donde se desempeñan los fiscales dependientes del MPF.
-¿Qué análisis le merecen las críticas tanto del ámbito judicial como las que recibió en la entrevista personal? ¿Las esperaba?
-He tenido críticas razonables y otras que fueron despiadadas y desacertadas. Me han criticado por motivos religiosos y eso más que una crítica es un motivo de discriminación. Me han criticado por ser funcionario público y que eso va a coartar mi independencia: allí hay un adelantamiento de opinión, un juicio previo, porque que yo sea funcionario púbico no invalida de ninguna manera la independencia para mi actuación, porque ya he adelantado que no investigo las causas. De modo tal que la gente que me atribuye que voy a blindar al gobierno en el fuero Anticorrupción, no comprende que yo no lo puedo hacer, porque no está dentro de mis funciones. Están diciendo que voy a hacer algo que no puedo, ni está previsto en la ley orgánica del Ministerio Público Fiscal. Esa sospecha es infundada o porque no conocen cómo funciona el Fuero o porque no conocen las limitaciones que impone la ley. Los fiscales Anticorrupción investigan las causas de manera libre y las instrucciones que puedo dar son generales, no diciéndole cómo tiene que hacer con una causa o cómo tiene que proceder con una imputación o si tiene que detener o no a una persona.
-¿Tiene algún proyecto en particular para que el fuero Anticorrupción sea más eficiente?
-El Fuero Anticorrupción fue creado por una ley, yo no puedo modificar la ley, solamente lo podría hacer la Legislatura, no el Fiscal General. Fue creado por ley y tiene una competencia limitada, que es otra de las razones por lo que no tengo atribuciones para modificar este fuero, la ley me limita.
-Está realizando un diagnóstico general antes de asumir ¿qué espera encontrar?
-Soy optimista en dos temas: creo que hay mucha gente muy valiosa en el Poder Judicial y en el Ministerio Público Fiscal y que trabaja con mucha responsabilidad, con lo cual en eso soy muy optimista y no creo que al asumir el cargo me cambie esa imagen. Soy y ejerzo la profesión de abogado desde hace 26 años. Sí creo que hay un gran aumento del delito y los recursos se mantienen iguales en el tiempo. Aumentan los delitos pero los recursos no. Entonces, la respuesta de la Justicia frente a los hechos que suceden a veces no es lo suficientemente rápida o eficaz, pero no por falta de compromiso personal, sino muchas veces por este delay que hay entre el aumento de la delincuencia y la falta de recursos. No digo que todo sea por falta de recursos, pero es un tema muy importante a tratar. El gobierno ahora anunció la creación de tres fiscalías para tratar la problemática de violencia de género, que fue uno de los temas más importantes para mí desde el minuto uno y sin ninguna duda va a ser uno de los ejes de la gestión: hay que trabajar muchísimo en eso porque es una pandemia nueva, que si bien tiene algunos años, es terrible lo que está pasando con esa problemática.
-¿Va a crear una unidad especial para combatir la violencia de género?
-Luego de tener un diagnóstico concreto, me gustaría contar con un cuerpo pericial especializado en el tema. Cuando un fiscal, actuando convencido de que tiene que concederle la libertad a una persona investigada por un delito en tal sentido, debería tener un dictamen pericial lo suficientemente amplio y fundado para que la decisión de ese fiscal esté respaldada. Muchas veces los fiscales se encuentran en una encerrona y tienen que tomar decisiones: y a veces, de buena fe, se pueden cometer errores y puede que acontezca un desenlace fatal y eso es lo que no queremos que ocurra.
-¿Qué objetivo general se traza para este cargo?
-Me gustaría cumplir el mandato y dejar algo mejor de lo que recibo, en aspectos de fondo y de forma, en formación personal y en estructura del Ministerio Público Fiscal. Creo que todos tenemos algo que aportar. Me gustaría que cuando mi mandato concluya, el Ministerio Público sea mejor de que cuando yo asumí. Y así sucesivamente: que cada Fiscal General pueda dejar un aporte positivo. Los aspectos positivos hay que apuntalarlos y donde faltan recursos, generar consenso, equipos, con el objetivo de mejorarlo.
-Se lo mencionó en una mesa de negociación que se generó entre empresarios y Trebucq, en una venta de un terreno. ¿Participó en alguna reunión de esas características?
-Eso es falso. No he participado en ninguna “mesa de negociación entre empresarios y Trebucq” en una venta de un terreno.