La “IA” está en todos lados. Desde que el Chat GPT la hizo mundialmente famosa, ahora se utilizará inteligencia artificial hasta en las elecciones provinciales que definirán el próximo gobernador.
El envío de datos por telegramas y la carga manual es del siglo pasado: Cordobeses bienvenidos a 2021. Ahora, todo lo humano estará limitado a la votación y al contenido en el cuarto oscuro. Lo demás lo “manejarán” las computadoras.
Primero se deberán instalar 1.487 “centros de cómputos” en cada una de las escuelas en donde se votará el domingo 25.
Luego del conteo de los votos, las autoridades de mesa, redactarán las actas. Una vez confeccionada se deberá “transmitir” al centro de cómputos de la Junta Electoral.
Estiman que a las 21 horas del domingo ya se podrán comenzar a conocer los primeros resultados.
De la letra manuscrita a los “bits”
Cada acta se escaneará por una computadora en cada escuela. Deberá interpretar cada número. Eso se transformará en un dato: un bit.
Este proceso lo hará un técnico de la empresa Ocasa capacitado por MSA, la proveedora del sistema de cómputo, aunque bajo supervisión de la autoridad de mesa, quien, finalmente, podrá salvar alguna duda si surge una diferencia por la interpretación de su letra.
En caso que la pantalla muestre o interprete mal un número, se deberá cargar de manera manual antes de enviar el dato a la Justicia.
Una vez chequeado y repasados los datos, el acta se vuelve Inmodificable. Ahí, entonces puede transmitirse.
Cada fiscal, para un control partidario recibirá un código QR con la información de cada actas que fue enviada al centro de cómputos.
Qué garantías tiene el sistema
En Córdoba, este sistema de escrutinio fue contratado a la empresa MSA para la elección municipal de Marcos Juárez, donde ganó Juntos por el Cambio. La misma empresa también lo usó en los comicios provinciales de Tierra del Fuego (que incluye las bases de la Antártida). En Tucumán, MSA realizó la carga de datos, pero la Justicia electoral de esa provincia eligió el sistema de doble entrada con “data entry”, en el tradicional centro de cómputos. Desde la empresa atribuyen a ese mecanismo la demora en la lectura de los datos.
Las urnas físicas y tradicionales seguirán su ruta habitual hacia Tribunales, donde se hará el escrutinio definitivo, a cargo de Ocasa.
