El próximo jueves, una leyenda del pop y rock español llega a la ciudad. En el Centro Cultural Alta Córdoba se presentará Kiko Veneno, por primera vez en estas tierras. El músico español lleva más de cuatro décadas de una carrera que incluye el grupo Veneno, formado junto a los hermanos Rafael y Raimundo Amador en 1975, considerado piedra fundacional de la fusión entre el rock en español y el flamenco.
Veneno, que en realidad se llama José María López Sanfeliu, tiene en su haber una gloriosa colaboración con Camarón de la Isla, en el disco La leyenda del tiempo, entre otros trabajos discográficos propios, como Échate un cantecito, que marcaron a generaciones enteras en su país. Su último disco es Kiko Veneno Doble Vivo, el primero de su carrera en directo, de 2016. Llega a Córdoba con un set acústico, junto al talentoso músico y productor uruguayo Martín Buscaglia, que lo acompaña en guitarra.
Desde Uruguay, y vía correo electrónico, Veneno conversó con PERFIL Córdoba.
–¿Es su primera vez en Córdoba?
–Sí, es mi primera vez en la Córdoba de la Nueva Andalucía, y me hace mucha ilusión porque me hablaron muy bien de la ciudad.
–¿Cómo es la estructura del show que va a traer?
–Muy simple: voy a estar sentadito con mi guitarra y acompañado de la guitarra de mi querido Martín Buscaglia. Serán unas veinte canciones de casi todos mis discos.
–¿Cuál es su vínculo con Buscaglia?
–Con Martín somos muy amigos, compañeros. Juntos hicimos El pimiento indomable, nuestro grupo, que fue una gran experiencia y que ¡ojo! todavía está vivo. Cantaremos alguna canción del Pimiento también.
–Con tantas décadas de carrera, ¿cómo experimenta las giras por otros países? ¿Qué le gusta hacer?
–Me gusta mucho viajar y conocer, ver y vivir la variedad de este ancho mundo. Me atrae mucho la fuerza vital, y, cómo no, la musical, de América del Sur, y vengo a aprender y compartir. Me gusta contactar de verdad con la gente y con el paisaje.
–¿Cómo es su vínculo con el público argentino? Los cantautores españoles han tenido desde siempre una gran llegada en nuestro país, como con Serrat y Aute, entre tantos aunque no tanto con el rock y el pop español. ¿Cómo lo percibe?
–Lamentablemente no es mucho, aunque vine algunas veces a dar conciertos. Cuando saqué mis discos más importantes, como el Cantecito, ya las multinacionales se habían adueñado del mercado español, y a mí, concretamente, me cegaron cualquier posibilidad de publicar mis canciones en América, como yo hubiera deseado. Pero bueno, aquí estoy, y aunque no me conozca mucho la gente vengo muy contento.
–Muchos definen a su música como de fusión, ¿hoy cómo se lleva con esa etiqueta?
–Toda la música es fusión. Lo que intento cultivar es mi forma personal de abordar las canciones y de cantarlas. Y de hacer mi música participativa sin perder su personalidad.
–La prensa española le pregunta habitualmente por la actualidad de su país ya que suele tener opiniones bien definidas, ¿qué lectura hace? ¿Conoce algo del nuestro?
–Sí, me interesa mucho la política, parte esencial de la cultura. El caso es que la mayoría de la gente no puede opinar, el sistema es muy cerrado y a veces los artistas tenemos que dar voz a tanta gente que no puede expresarse. Es así de fácil, hacemos un trabajo político como consecuencia lateral de nuestra actividad artística. Y claro que estoy contra las apariencias, contra los monopolios de los poderosos que hacen lo que quieren por dinero pisando a la gente y al planeta, contra las desigualdades, y a favor de la colaboración, la solidaridad, la cultura y el arte, que es lo que vivimos de verdad cada día, y no lo que publican los medios. Y con respecto a la situación en Sudamérica me parece siempre muy rica, muy interesante, muy joven. Aunque los problemas en todo el planeta son los mismos, creo que en la vieja Europa estamos ya muy viciados y tenemos muchos prejuicios y también intereses egoístas para comprender las nuevas realidades. Vivimos en un mundo muy ansioso y conservador, esto hay que cambiarlo.
TABACO DE BARRO, DÚO SET. CRÉDITO LOCAL. La banda cordobesa será la encargada de abrir el show de Veneno en el Espacio 75. En formato reducido, con Nicolás Cabrera y Marcos Palladino en escena. Formada en 2012, Tabaco de Barro mezcla influencias del flamenco, pop, cumbia, rock y ritmos latinos.
PARA IR. Kiko Veneno en Córdoba, set acústico. Jueves 22 de febrero, a las 21. Espacio 75 (Jerónimo Luis de Cabrera y Rodríguez Peña). Entradas desde $350 en Lado B (Tucumán 105) y a través de alpogo.com.
