Este año Mercado de Arte Contemporáneo, la segunda feria de arte más importante de la Argentina, hubiera celebrado sus 10 años. Se iba a realizar entre el 3 y el 6 de noviembre, abandonando su sede histórica, la plaza San Martín, para mudarse al Centro de Convenciones Juan Bautista Bustos. Casi cuatrocientos artistas, del país y del exterior, expondrían sus obras en los 94 espacios de arte y galerías de Córdoba.
Desafortunadamente, el evento, que a fuerza de un trabajo mancomunado se coló en el calendario de las ferias nacionales e internacionales de artes visuales más relevantes, fue cancelado. Y la comunicación fue aún más desatinada: una escueta reunión con FARO, la Asociación de Galerías de Córdoba, y un correo electrónico a los
galeristas en el que se les informaba la cancelación.
“No se había hecho nada, no habían contratado panelería, no atendían ni a los curadores; nos sentamos a una mesa y, sin muchos argumentos, la cancelaron. Está claro que nunca hubo interés político en hacerla”, decía el lunes por la noche Luz Novillo Corvalán, excuradora de Mercado de Arte y al frente de Abre Galería.
Desde FARO, Alejandro Dávila, se lamentaba por la subestimación hacia el sector: “Nunca se imaginaron la repercusión que tuvo la cancelación”.
En ese contexto, resulta curioso que hace apenas 10 días la Municipalidad anunciaba las galerías de arte y proyectos seleccionados que serían parte de la feria. Además, según detallan varios galeristas, también les habían enviado un mail cobrando los stands: casi la mitad de los espacios ya habían pagado.
Desde la Secretaría de Cultura se limitaron a decir que el evento se posponía para hacerlo coincidir con los festejos por los 450 años de la ciudad. Sin embargo, para darle continuidad al evento más allá de las gestiones de turno, la Ordenanza 12.891de 2018 indica —entre otras cosas— que la feria debe realizarse una vez al año.
Cabe destacar que la decisión fue unilateral, perjudicando también a las instituciones co-organizadoras del evento: FARO, ProArte y los centros de altos estudios provinciales y nacionales, UPC y la UNC.
PERFIL CÓRDOBA intentó dialogar con el secretario de Cultura, Mariano Almada, pero solo obtuvo negativas. Solo un comunicado que no responde a ninguna de las preguntas que, por estas horas, se siguen haciendo desde el sector de las artes visuales y que no solo supone un revés para artistas, curadores y galeristas, sino para todo el universo que se mueve alrededor de este evento: montajistas, fleteros, performers, enmarcadores y una larga lista de personas involucradas.
Un poco de historia. Durante sus primeros siete años de vida, Mercado de Arte Contemporáneo fue llevado adelante por Natalia Albanese hasta el cambio de gestión. En 2020, en el marco de la pandemia, la feria tuvo un formato virtual y el año pasado se hizo una edición híbrida; en ambas ocasiones bajo el nombre Feria de Arte Córdoba.
Pero en 2019, en la prepandemia, la feria que había reunido 65 galerías del país y de Chile, contó con la asistencia de más de 30.000 personas. En el evento se comercializaron además más de 300 obras por un valor total de $15.535.003.
La protesta. El viernes por la tarde en el Cabildo se concentraron artistas, curadores, coleccionistas y agentes del arte en reclamo a una respuesta por parte de las autoridades. “Estamos alineados con Unidos por la Cultura porque entendemos que esto es parte de una problemática mucho más grande de vaciamiento cultural. Hace ocho meses que estábamos trabajando y nadie ha cobrado todavía. No hay aún respuesta oficial ni de la Agencia ni de la Municipalidad”, señalaba Sofía Torres Kosiba, quien junto a Manuel Molina y Romina Castiñeira eran los responsables de la curaduría de la feria.
Tras la protesta, se realizó una asamblea para discutir cómo contener la situación. “En Hotel Inminente vamos a hacer estudios abiertos, que era lo planeado paralelamente a la feria, y vamos a tratar de alojar a los proyectos que quieren venir a Córdoba de todas maneras. Hay gente con pasajes ya comprados, incluso artistas que vienen de otros países, galerías de Lima y de Uruguay”, agregó Kosiba.
En números. Esta cancelación supone la pérdida de trabajo para más de 3.000 personas. “Este cálculo es solamente para quienes trabajan de manera directa en la feria, pero no estamos contando a los que toca de manera indirecta: hoteles, restaurantes, espacios que se ven perjudicados porque quienes vienen de afuera visitan Córdoba, no vienen solamente a la feria. Son cientos de personas que van a los museos, que recorren espacios. MAC se había convertido en un evento anual que atraía mucho turismo”, resume Torres Kosiba.
Acciones
Al cierre de esta edición se mantenía el estado de asamblea para resolver acciones para esta semana. “También vamos a planificar acciones para hacer durante los días que debía hacerse la feria; para visibilizar la precarización de las artes visuales”, detallaron durante la protesta.
UNA FERIA QUE NO FUE. La Secretaría de Cultura del municipio canceló la segunda feria de arte más importante del país.